Como Apple “no cooperaba”, el FBI la denunció antes una corte federal invocando una ley firmada por George Washington. La orden intima a Apple a desbloquear el teléfono que usó uno de los asesinos del ataque en San Bernardino.
El negocio de todos gira alrededor de la promesa de privacidad y seguridad. Destruir eso es destruir el negocio. La primera en aprobar la posición de Apple fue Jan Koum, cofundadora de WhatsApp y miembro de la comisión directiva de Facebook. Ella puso en su perfil de Facebook: “No podría estar más de acuerdo con lo que dijo Apple hoy en su carta a sus clientes”.
“No podemos permitir que este peligroso precedente se instale. Hoy, lo que está en juego es nuestra libertad”.
Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, también destaco la importancia de la carta de Cook. “Obligar a las compañías a permitir el hackeo podría comprometer la privacidad de los usuarios, dijo en una serie de tweets. Pichai dijo que si bien Google , al igual que otras compañías tecnológicas, coopera con las autoridades en investigaciones criminales, esa colaboración es “totalmente diferente de exigir a las empresas que permitan hackear los dispositivos y los datos de un cliente. Podría sentar un precedente peligroso.
Pero al estar de por medio un incidente en el cual murieron 14 personas y quedaron heridas otras 22 en un ataque masivo, las empresas tecnológicas en la incómoda situación de tener que elegir entre atenerse a sus principios de privacidad o ser vistas como obstáculos en la investigación de un ataque terrorista.
El Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, se reúne con Apple y otras tecnológicas mañana viernes 19 de febrero.