En una conversación de siete páginas, Lawrence Page y Sergey Brin, creadores del buscador Google y fundadores de la empresa homónima, abordan varios temas. Desde la futura política de la firma hasta la controvertida inclusión de avisos en el servicio de correo electrónico, inclusive la habitual serie de naderías que intercala “Playboy”.
Lo malo es que la entrevista haya sido publicada justo mientras Google se disponía a iniciar la subasta, en su peculiar sistema de oferta pública inicial (OPI), basado en el modelo de eBay. Además, la revista irrumpe en medio de un debate sobre el precio de corte de las acciones, pues las ofertas iban de US$ 108 a 135. Ahora, el mercado cree que son valores excesivos y, quizá, no debieran pasar de US$ 95.
El problema es que la conversación, sostenida semanas antes de la OPI, quiebra el “período de silencio” impuesto por la Bolsa de Nueva York y la Comisión Federal de Valores. Por de pronto, la entidad reguladora la pedirá a la compañía que se justifique y, además, citará a abogados de “Playboy”. Varios expertos señalan que existen dudas razonables en cuanto si la entrevista se publicó –o no- con la intención de “crear clima” en el mercado propicio para la venta.
En una conversación de siete páginas, Lawrence Page y Sergey Brin, creadores del buscador Google y fundadores de la empresa homónima, abordan varios temas. Desde la futura política de la firma hasta la controvertida inclusión de avisos en el servicio de correo electrónico, inclusive la habitual serie de naderías que intercala “Playboy”.
Lo malo es que la entrevista haya sido publicada justo mientras Google se disponía a iniciar la subasta, en su peculiar sistema de oferta pública inicial (OPI), basado en el modelo de eBay. Además, la revista irrumpe en medio de un debate sobre el precio de corte de las acciones, pues las ofertas iban de US$ 108 a 135. Ahora, el mercado cree que son valores excesivos y, quizá, no debieran pasar de US$ 95.
El problema es que la conversación, sostenida semanas antes de la OPI, quiebra el “período de silencio” impuesto por la Bolsa de Nueva York y la Comisión Federal de Valores. Por de pronto, la entidad reguladora la pedirá a la compañía que se justifique y, además, citará a abogados de “Playboy”. Varios expertos señalan que existen dudas razonables en cuanto si la entrevista se publicó –o no- con la intención de “crear clima” en el mercado propicio para la venta.