Pero como eso le cuesta mucho dinero, ahora pone la mirada en algo más estable, computación en la nube. El 8 de marzo Eric Schmidt, presidente y CEO de Google, habló del futuro en la nube. Lo que la diferencia de otras es que está usando inteligencia artificial.
En el modelo que describió las empresas le pagarían a Google por guardar allí sus datos y operar sus programas en sus servidores, algo que antes implicaba enormes inversiones para las pequeñas empresas.
Schmidt dijo que big data es algo tan poderoso que las naciones van a pelear por tenerla. El que tenga los datos puede hacer análisis y dará enormes ventajas a su país. El potencial económico de Google ha sido tan grande que la compañía invirtió US$ 30.000 millones para crear estos servicios cloud. Muchísimo más de lo que ha destinado a las “otras apuestas”. Se ve con claridad, entonces, que la compañía mira al futuro desde la nube.