Los sistemas cloud son baratos y flexibles y las empresas están adoptando rápidamente sus tecnologías para adaptarlas a ese nuevo entorno. Según analistas de Gartner el negocio global de computación en la nube tendrá un valor de US$ 67.000 millones para 2020 (US$ 23.000 millones este año).
Para Google, perder en este terreno sería un traspié raro para una compañía que revolucionó los medios con su negocio publicitario y luego hizo el sistema operativo líder en el mundo para teléfonos inteligentes.
Pero le va a costar mucho ganar en la nube. Los servicios web de Amazon, que comenzaron su producto cloud hace diez años, siguen liderando, con enormes ventas y enormes ganancias.
Microsoft también se convirtió en una compañía cloud. Azure, su negocio cloud, fundado en 2010 creció 100% en el último año. Por el contrario, google Cloud Platform ni siquiera figura en los informes de ganancias de Alphabet, su compañía madre. Eso debe dolerle porque la compañía es dueña de la red tal vez más grande de computadoras del planeta y gasta cerca de US$ 10.000 millones al año para manejar servicios como búsqueda, Gmail y YouTube.
Pero Google se está moviendo para cambiar todo esto. Los tres anuncios que hizo la semana pasada muestran que espera ganar terreno frente a Amazon Web Services y Azure.
En primer lugar, dijo que ha usado inteligencia artificial para reducir 15% el uso de energía en sus centros de datos , una reducción enorme considerando que esos data centers ya eran muy eficientes.
La energía es probablemente el costo más grande para las tres compañías cloud. Google seguramente usará sus ahorros para reducir precios, como hizo para ganar en publicidad de búsquedas y aventajar a sus competidores.
