<p>El presidente y director ejecutivo de General Motors debió irse por presiones directas de la Casa Blanca. Su renuncia tal vez provoque la del equipo gerencial que, desde hace años, acompaña los errores de Wagoner. Empezando por la insistencia en fabricar costosas camionetas traganafta. </p>
<p>Este mismo lunes, Barack Obama anuncia la ampliación del salvamento, aseguraban a Detroit allegados al presidente. La dimisión de Wagoner no era tan inesperada con algunos medios suponen: su deterioro final empezó cuando él y los CEO de Chrysler y Ford Motor volaron en aviones privados para comparecer en enero ante el Congreso.</p>
<p>GM y Chrysler (o sea Cerberus Capital Management, 80,1% del paquete) están por agotar la inyección conjunta por US$ 17.400 millones concedida por el gobierno federal en diciembre empleando dinero del contribuyente. En febrero, GM solicitó US$ 16.600 millones adiciones y Chrysper “apenas” cinco mil; en total, 21.600 millones, </p>
<p>Detroit cree que el grupo de trabajo creado por el gobierno federal ha recomendado ya auxilio a corto plazo, sujeto a exigencias estrictas. Entre ellas, arreglar con sindicatos y acreedores. El despido de Wagoner es condición “sine qua non” y puede llevar a una especie de intervención en la compañía. Síntoma: nadie sabe quién reemplazará al CEO dimitente. Fiel a su estilo, hace doce días todavía negaba que su permanencia estuviese amenazada. </p>
<p>En cuanto a Peugeot (que maneja Citroën), es la segunda vez en tres años que el alemán Christian Streiff debe abandonar una empresa donde el estado francés tiene “acción de oro”. La anterior era European Aeronautics, Defence & Space, controlante de Airbus. Ahora la familia Peugeot lo saca de la conducción “por las dificultades excepcionales que se afrontan”.</p>
<p>Muy distinta es la situación en Chrysler. En primer lugar, Detroit espera que el propio Obama apoye un acuerdo accionario con Fiat. A cambio de unos US$ 10.000 millones en tecnologías, la firma de Turín tomará 35% del paquete. Pero si, en efecto, Daimler (19,9%) se interesa, la proporción resultante (54,9%) servirá como puente de plata para que Cerberus salga de una compra apalancada que nunca pudo cerrar. </p>
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GM y Peugeot echan CEO y se viene Fiat-Chrysler
Richard Wagoner cae víctima de un nuevo rescate. A Christian Streiff la familia Peugeot lo usa de chivo emisario. No obstante, la novedad principal es un inminente acuerdo entre Chrysler (Fondo Cerberus), Fiat y quizá Daimler (19,9% del paquete).