Carbon, es una startup de impresión en 3D que acaba de recibir US$ 81 millones de un grupo de inversores entre los cuales figura General Electric, BMW, Nikon y JSR, una compañía japonesa.
Junto a los inversionistas actuales de Carbon la compañía reunió un total de US$ 22 millones en financiamiento para su expansión internacional.
Los nuevos fondos se destinarán a la meta de expandir los productos de la compañía por todo el globo y así acelerar la transición de fabricar prototipos a usarla para la producción de parte de calidad.
O sea que Carbon quiere llevar su tecnología a la manufactura “oficial”. La compañía radicada en Silicon Valley, también busca expandir su tecnología CLIP hacia Europa, Japón y otros mercados asiáticos y aumentar la producción de su impresora M1 para satisfacer la demanda internacional.
El CEO Joseph DeSimone, dijo que aunque los nuevos inversores estaban interesados en financiar a la compañía el verano pasado, la impresora 3D de Carbon no estaba lista para debutar en público. Ahora que ya lo está, DeSimone siente que llegó la hora de recaudar más financiación y usarla para expandir la compañía, especialmente hacia Europa y Asia.