<p>El martes, las asociaciones italiana, británica y francesa de médicos deportivos conminaban a las respectivas instancias sanitarias a tomar cartas en el asunto. A su juicio, existe alto riesgo de contagio en vestuarios y otras instalaciones de los clubes.<br />
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Esas entidades y sus contrapartidas en Italia, Alemania, Irlanda, Holanda y España afirman que los jugadores debieran figurar entre los grupos prioritarios para aplicarse vacunas. Pero Francia y Gran Bretaña, al menos, no aceptan ese planteo ni que los futbolistas tengan privilegios.<br />
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El caso italiano tiene ribetes peculiares. El primer ministro Silvio Berlusconi, en efecto, es dueño de un club de primera línea y todavía no se define respecto de aquella solicitud.<br />
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Pero Enrico Castellani, presidente de la asociación nacional de médicos deportólogos, tras reunirse con autoridades sanitarias, le pidió audiencia a Berluscoini. Sin duda, para presionarlo en nombre del negocio común y sus implicancias políticas. Todavía, cabe recordar, no hay en el mundo disponibles vacunas para la influenza A y los barbijos de poco sirven en la cancha.</p>
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Fútbol europeo, sacudido por brotes de gripe HiN1
El domingo pasado, el partido Marsella-París St.Germain fue pospuesto, pues varios jugadores salieron con barbijo. En Inglaterra, lo mismo sucedió en el cotejo Blackburn-Bolton. Mientras, Nápoles registraba el segundo muerto, un médico deportólogo.