(EFE).- Un ingenioso fraude empresarial transformó a trabajadores de gasolineras brasileñas y a mecánicos, en inadvertidos dueños de varias compañías y costó US$ 123 millones a las arcas públicas, dijeron hoy (jueves 23) fuentes oficiales.
El Ministerio de la Previsión Social informó de que diferentes órganos gubernamentales descubrieron, tras una investigación de cuatro meses, que por lo menos 145 empresas están involucradas en ese tipo de irregularidad.
El fraude consiste en la creación de nuevas compañías por parte de empresarios endeudados, que luego les traspasan todo el patrimonio de sus empresas anteriores.
Las compañías antiguas, endeudadas con el erario, sus proveedores o bancos privados, eran entonces fraudulentamente puestas a nombre de personas humildes, que se transformaban en “propietarios” de varias firmas y “heredaban” sus deudas sin siquiera ser informadas de ello.
“Se trata de un juego muy pesado, el mayor escándalo de la previsión social en Brasil”, manifestó el propio titular de esa cartera, Waldeck Ornelas.
Según un reportaje del periódico Correio Braziliense, el fraude a la previsión social incluía un complejo sistema que involucraba a oficinas de contabilidad, abogados corruptos e incluso amenazas de muerte.
En algunos casos, añade el diario, los empresarios enviaban una importante parte del patrimonio de la nueva compañía al exterior, principalmente a paraísos fiscales, en los que inscribían nuevas firmas que luego compraban las empresas que ya les pertenecían en Brasil.
El rotativo hizo público hoy (jueves 23) los casos del trabajador de gasolineras Sebastiao da Penha y del mecánico Walter de Abreu, quienes, pese a percibir unos US$ 205 mensuales cada uno, se han convertido involuntaria e inadvertidamente en dueños de una empresa fabricante de frenos para automóviles.
(EFE).- Un ingenioso fraude empresarial transformó a trabajadores de gasolineras brasileñas y a mecánicos, en inadvertidos dueños de varias compañías y costó US$ 123 millones a las arcas públicas, dijeron hoy (jueves 23) fuentes oficiales.
El Ministerio de la Previsión Social informó de que diferentes órganos gubernamentales descubrieron, tras una investigación de cuatro meses, que por lo menos 145 empresas están involucradas en ese tipo de irregularidad.
El fraude consiste en la creación de nuevas compañías por parte de empresarios endeudados, que luego les traspasan todo el patrimonio de sus empresas anteriores.
Las compañías antiguas, endeudadas con el erario, sus proveedores o bancos privados, eran entonces fraudulentamente puestas a nombre de personas humildes, que se transformaban en “propietarios” de varias firmas y “heredaban” sus deudas sin siquiera ser informadas de ello.
“Se trata de un juego muy pesado, el mayor escándalo de la previsión social en Brasil”, manifestó el propio titular de esa cartera, Waldeck Ornelas.
Según un reportaje del periódico Correio Braziliense, el fraude a la previsión social incluía un complejo sistema que involucraba a oficinas de contabilidad, abogados corruptos e incluso amenazas de muerte.
En algunos casos, añade el diario, los empresarios enviaban una importante parte del patrimonio de la nueva compañía al exterior, principalmente a paraísos fiscales, en los que inscribían nuevas firmas que luego compraban las empresas que ya les pertenecían en Brasil.
El rotativo hizo público hoy (jueves 23) los casos del trabajador de gasolineras Sebastiao da Penha y del mecánico Walter de Abreu, quienes, pese a percibir unos US$ 205 mensuales cada uno, se han convertido involuntaria e inadvertidamente en dueños de una empresa fabricante de frenos para automóviles.
