Foxconn, la multinacional taiwanesa de componentes electrónicos más grande del mundo, reunió a 500 ejecutivos para presentarles, no el último modelo de smartphone sino el prototipo de un chasis de auto. Era la primera reunión de los miembros de MIH, una alianza fundada por Foxconn para ofrecer una plataforma completa de hardware y software para hacer autos eléctricos.
El advenimiento de los vehículos eléctricos está cambiando la estructura del funcionamiento interno de los autos. Y por eso está creando una fusión mucho más fuerte de las dos industrias más grandes del mundo: la automotriz y la electrónica.
En apenas unos pocos meses, Foxconn logró reunir a más de 1.200 compañías en MIH. También hizo joint ventures con fabricantes de autos chinos y taiwaneses y está trabajando en una sociedad con Stellantis, un grupo automotor formado por la fusión de FSA y PSA; tiene un acuerdo de cooperación con Byton, la compañía china de vehículos eléctricos y firmó un acuerdo para fabricar para Fisker, la diseñadora norteamericana de autos eléctricos.
Foxcoon es el mayor proveedor de Apple para vehículos eléctricos. La alianza reción formada puede significar un gran empujón para Apple, su principal cliente, a avanzar en el mercado de los autos eléctricos.