En los últimos años se consolidó el modelo “as-a-service”, un concepto que creció dentro de la industria tecnológica de la mano de los “Software As a Service”, o software como servicio. Su principio es muy simple: es una forma de poner a disposición alguna solución tecnológica para que cualquier empresa que quiera implementar nuevas herramientas lo pueda hacer en forma más rápida y eficiente, sin tener que desarrollar prácticamente nada “inhouse”.
Este modelo, que ya probó ser muy efectivo, llegó al mundo de las finanzas digitales: así surgieron las Fintech as a Service (o FaaS), compañías que entendieron la nueva necesidad de las empresas de cualquier rubro de contar con herramientas financieras para brindar más y mejores productos a sus clientes.
El financiamiento de las Fintech as a Service creció 25 veces en los últimos años, mientras que el número de empresas se ha disparado (69 identificadas en 2020 frente a 244 en 2023, según Latam Fintech Report Enero 2023, Kore Fusion). “Las empresas han comprendido que mediante la oferta de servicios financieros propios pueden capitalizar, monetizar y fidelizar a sus clientes tanto consumidores como comercios”, explica Virginia Folgueiro, co fundadora y CEO de Menta.
Menta recibió recientemente una inversión semilla de 6 millones de inversión semilla con el objetivo de expandir su solución para compañías B2B (como bancos, fintech, bigtechs y empresas de consumo masivo) en toda Latinoamérica. Gracias a su plataforma, cualquier empresa con una red de comercios puede ofrecer su propia solución de cobros personalizada, adaptada a sus necesidades y con una rápida implementación.
Finanzas embebidas, la otra cara de las FaaS
De la mano de las Fintech as a Service aparece otro fenómeno que se encuentra en pleno auge: las finanzas embebidas, que consiste en colocar un producto financiero en una experiencia de cliente no financiera. El boom de esta modalidad aparece por la posibilidad de integrar soluciones de este tipo en interfaces digitales que los consumidores emplean a diario, como por ejemplo, los pagos en los comercios.
Más allá del “boom” de estas nuevas formas de impulsar las herramientas financieras en los comercios, todavía queda mucho por hacer, según quedó plasmado en una encuesta realizada por Mastercard[1]. Las principales barreras que frenan la adopción de nueva tecnología de pequeños y medianos comerciantes son dos:
- El costo (46%)
- Falta de conocimiento (31%)
En este camino, la adopción de nuevas y mejores herramientas es clave. Hoy, los comerciantes consideran a sus dispositivos POS como una terminal meramente transaccional. La misma investigación indica que la información que pasa por los sistemas POS está subutilizada, al no ser considerada como una potencial “ventana” al consumidor.
“Entendimos estos ´dolores´ que atraviesan las empresas que quieren proveer a sus redes de comercios las mejores soluciones financieras. Por un lado, encontrando un modelo que al pequeño negocio le sirva y no le resulte costoso, que es el fee por transacción, por otro, poniendo a su disposición los dispositivos SmartPOS que tienen la capacidad de convertir un medio de pago en una experiencia de compra completa con servicios de valor agregado, tanto para los comercios como para los usuarios finales ”, amplía Folgueiro.
Y esta revolución llega en un momento clave: de acuerdo al Banco Mundial, hace unos años había más de 180 millones de micro y pequeños comercios en el mundo que transaccionaban 6,5 mil millones de dólares. Las finanzas embebidas, solo en los Estados Unidos, alcanzaron ganancias por 20 mil millones de dólares, solo en 2021 y, de acuerdo a las estimaciones, este mercado podría duplicar su tamaño dentro de los próximos tres a cinco años[2].
“Es el momento indicado de subirse a esta nueva revolución que tiene como principal objetivo el desarrollo tecnológico de millones de comercios de Latinoamérica , donde el problema es aún más agudo”, concluye la CEO.
2] https://www.mckinsey.com/industries/financial-services/our-insights/embedded-finance-who-will-lead-the-next-payments-revolution