Al estallar el escándalo (mayo) que llevó al pedido de quiebra (julio), la cifra del “maquillaje” orillaba US$ 3.850 millones para los estados de 1999 a 2001. A mediados de agosto, ya despedidos Ebbers y su equipo, ese monto pasaba a US$ 7.200 millones. Pero, a fines del mismo mes, investigaciones legislativas elevaron el cálculo a US$ 9.000 millones. Por fin, hoy se sabe que la suma verdadera se acercaba a US$ 9.480 millones y que el propio Ebbers fue responsable de desviar una parte (US$ 1.800 millones).
La diferencia entre el cálculo final y el anterior (US$ 2.280 millones) radica en “maquillajes” anteriores al balance de 1999. El detalle fue descubierto por auditores de la SEC. Sea como fuere, el presumible arreglo extrajudicial –multas inclusive- recién tendría forma definitiva en unos diez días. No obstante, a última hora del martes trascendió que las irregularidades quizá superen los US$ 10.000 millones.
Al estallar el escándalo (mayo) que llevó al pedido de quiebra (julio), la cifra del “maquillaje” orillaba US$ 3.850 millones para los estados de 1999 a 2001. A mediados de agosto, ya despedidos Ebbers y su equipo, ese monto pasaba a US$ 7.200 millones. Pero, a fines del mismo mes, investigaciones legislativas elevaron el cálculo a US$ 9.000 millones. Por fin, hoy se sabe que la suma verdadera se acercaba a US$ 9.480 millones y que el propio Ebbers fue responsable de desviar una parte (US$ 1.800 millones).
La diferencia entre el cálculo final y el anterior (US$ 2.280 millones) radica en “maquillajes” anteriores al balance de 1999. El detalle fue descubierto por auditores de la SEC. Sea como fuere, el presumible arreglo extrajudicial –multas inclusive- recién tendría forma definitiva en unos diez días. No obstante, a última hora del martes trascendió que las irregularidades quizá superen los US$ 10.000 millones.