El miércoles Facebook anunció su última conquista en su campaña por lograr el dominio del mundo móvil: proyecta comprar la popular aplicación de mensajería WhatsApp en una operación valuada en US$ 16.000 millones en efectivo y acciones.
Es muchísimo dinero, pero Facebbok dice que pagará US$ 4.000 millones en efectivo y US$ 12.000 millones en acciones de WhatsApp, la aplicación que permite a los usuarios evitar pagar mensajes SMS enviando mensajes a terceros directamente a través de la aplicación. WhatsApp trabaja sobre una variedad de plataformas móviles: IOS, blackberry, Android y Windows Phone. Los fundadores de la aplicación y sus empleados recibirán un adicional de US$ 3.000 millones durante los cuatro años posteriores a la venta.
Todo eso sumado equivale aproximadamente a 16 Instagrams, al menos aparentemente. Facebook pagó US$ 1.000 millones por Instagram en 2012, cuando esta última era la aplicación más famosa de fotos. En aquel momento parecía una suma obscena.
Obviamente Facebook cree que WhatsApp vale mucho más. WhatsApp tiene 450 millones de usuarios, 0% de los cuales ( o sea, 310 millones) usan el servicio diariamente. Comparativamente, Instagram tiene actualmente un tercio de usuarios activos por mes.
Facebook sabe también que el número de mensajes que se envían a través del servicio de la compañía se está aproximando al volumen total de SMS telefónicos y la aplicación sigue incorporando más de un millón de usuarios por día.
Ese es un tipo de crecimiento que Facebook no puede ignorar si quiere mantener su liderazgo en las redes sociales y en el espacio de comunicación. A medida que van siendo cada vez más los usuarios que migran hacia aplicaciones de mensajería como WhatsApp, corresponde que Facebook posea la más popular. Con mucha inteligencia, mantiene intacta la marca WhatsApp, como hizo con Instagram.
