En una época Facebook era el lugar de los jóvenes, los que siempre están a la vanguardia tecnológica, un secreto a voces dentro de la World Wide Web. Pero después vinieron las mamás y las tías, que llenaban sus muros con gatitos que pedían amor y oraciones a santos desconocidos. Poco a poco, Facebook se volvió el lugar en el que todos debían estar. Dejó de ser cool, como al principio, pero se volvió excesivamente popular: todos, hasta la abuela, tienen un login en Facebook. Y eso es bueno para todos, especialmente para las marcas. Facebook es el nuevo Primetime televisivo, en cuanto a pautas publicitarias, pero con dos características que lo vuelven amigable a las Pyme: su precio, accesible; y su segmentación, hiper precisa.
Cualquier Community Manager lo sabe. Estar en FB es no ya una necesidad; una obligación. Y aunque la barrera de entrada es tremendamente baja, como explica Bruno Maslo, a cargo de la unidad de negocios enfocada a Pyme de Facebook en toda Latinoamérica hispanoparlantes, “el primer paso es crear una Fan Page, que es gratuita, y después crear contenido para poder tener un mejor engagement con las distintas audiencias. De las 40 millones de Pyme tienen páginas en Facebook en todo el mundo, 500.000 son de Argentina. Es una penetración enorme y creo que mucho tiene que ver con que podemos ayudarlos a conectarlos con gente que los está buscando”, explica.
Una campaña en Facebook no es prohibitiva, dependiendo del alcance y la segmentación de audiencia que se esté buscando. Lo mejor es que se puede asignar un presupuesto diario o semanal y entonces no se gasta más allá de esa cifra. Desde la empresa aseguran que se pueden hacer anuncios patrocinados desde $1 por día; menos que tres caramelos. Además, la hiper-segmentación de la plataforma, que tiene información sobre hábitos y consumos de sus usuarios, resulta fundamental a la hora de conectar audiencias con marcas.
¿Qué porcentaje de las 500.000 Pyme que ya están en FB van más allá del paso inicial de crear una Fan Page? Masla no puede decirlo públicamente pero sí dice que, al menos por ahora, todavía están en una etapa de crecimiento fuerte y sostenido en el que el foco está puesto en educar a las empresas en los beneficios de la herramienta. “Creo que más allá de si invierten o no en una campaña, cualquiera que tenga una página en Facebook entiende que hay que invertir al menos recursos en tiempo y recursos”, dice Maslo.
No es un mal negocio para Facebook, eso sí es seguro. De esta unidad de negocios cosechan cifras de crecimiento que exceden a otras. Para ponerlo en perspectiva: en Argentina, registró un crecimiento de 50% respecto a 2014. Nada mal.
