Según la Comisión Europea, El buscador utiliza su posición dominante para imponer una serie de cosas: exclusividad, visualización preferencial de un mínimo de anuncios y la prerrogativa de autorizar o no anuncios de la competencia.
De la misma manera que en 2009 Microsoft se comprometió con la Unión Europea a dejar que los usuarios pudieran elegir un navegador diferente del Internet Explorer, Google ahora promete preguntar a los usuarios de Android en Europa (hoy un sistema operativo tan dominante como lo fue el Explorer en su momento) cuál es el navegador que prefieren tener por defecto.
Según la comisaria Margrethe Vestager, “la multa de 1.490 millones de euros obedece al uso ilegal de su posición dominante en el mercado. Desde 2006 a 2016 Google ha negado a otras compañías la posibilidad de competir por méritos propios y ha privado a los consumidores de las ventajas de la sana competencia”.
Es la tercera multa que le aplica la UE a el gran motor de búsquedas. La primera fue de 2.420 millones de euros y se debió también al abuso de su posición dominante, pero en el mercado de las búsquedas por Internet que le daba una ventaja ilegal para su servicios de compras.
La segunda fue de 4.340 millones de euros, por utilizar Android como vehículo para consolidar su dominio en las búsquedas.
Ahora, luego de perder su tercer caso, es sancionado por “restringir artificialmente la posibilidad de que otras páginas web puedan mostrar publicidad de competidores de Google”.
Este video comenta la segunda multa, la más gigantesca.