La decisión de Casino de no participar de la compra de Disco le permite al grupo liderado por Francisco de Narváez negociar con mayor libertad, ya que podría hacerse cargo de parte de las responsabilidades judiciales que pesan sobre la cadena de supermercados: embargo de las acciones de la familia Peirano, ex accionista de Disco Uruguay, e inhibición de bienes dispuesta por la DGI por incumplimiento del pago de $300 millones. Al ser una empresa de cotización pública, la sociedad con Casino le impedía al empresario local aceptar esa herencia.
De todas maneras, en el equipo de De Narváez se respira un aire viciado de cierto fastidio, debido a que, según argumentan, hicieron una oferta 20% superior a la de su principal competidor (Horst Paulmann, dueño de Jumbo) y Ahold sigue poniendo “peros” al cierre de la negociación.
Además, hasta el día de ayer, el empresario local tenía a su favor la vigencia de un contrato de exclusividad que habían firmado las partes el 24 de diciembre pasado. Ahora, las puertas vuelven a abrirse a nuevos compradores por lo que De Narváez quiere acelerar los tiempos del acuerdo.
La decisión de Casino de no participar de la compra de Disco le permite al grupo liderado por Francisco de Narváez negociar con mayor libertad, ya que podría hacerse cargo de parte de las responsabilidades judiciales que pesan sobre la cadena de supermercados: embargo de las acciones de la familia Peirano, ex accionista de Disco Uruguay, e inhibición de bienes dispuesta por la DGI por incumplimiento del pago de $300 millones. Al ser una empresa de cotización pública, la sociedad con Casino le impedía al empresario local aceptar esa herencia.
De todas maneras, en el equipo de De Narváez se respira un aire viciado de cierto fastidio, debido a que, según argumentan, hicieron una oferta 20% superior a la de su principal competidor (Horst Paulmann, dueño de Jumbo) y Ahold sigue poniendo “peros” al cierre de la negociación.
Además, hasta el día de ayer, el empresario local tenía a su favor la vigencia de un contrato de exclusividad que habían firmado las partes el 24 de diciembre pasado. Ahora, las puertas vuelven a abrirse a nuevos compradores por lo que De Narváez quiere acelerar los tiempos del acuerdo.