“La evolución de la demanda de servicios de consultoría es creciente, siguiendo las tendencias del mercado. Hoy la notamos en las distintas líneas de servicio, pero en particular observamos un aumento de interés en temas de Ciberseguridad, Transacciones, Capital Humano -en sus distintos productos (encuestas, evaluaciones, clima laboral, entrenamiento, outplacement, por nombrar algunas) y Sustentabilidad (ASG o ESG, por sus siglas en inglés). Esto hace necesario el desarrollo sostenido de nuevos productos en la paleta de servicios, con la consiguiente inversión, tanto en el entrenamiento de nuestros recursos como en la investigación y desarrollo metodológico, además de las herramientas de soporte para conservar una posición del “estado del arte” a escala internacional”, explica Alejandro Chiappe.
¿Cómo se anticipan a los futuros desafíos del mercado, y qué innovaciones metodológicas o estratégicas considera que definirán el próximo ciclo de crecimiento en el sector?
Con la irrupción de la inteligencia artificial, lo que estamos observando es un cambio en el rol del consultor. En este caso se va a reenfocar en el diagnóstico preliminar y en la implementación posterior de la solución que la IA ofrezca. Para trabajar en ambos sentidos, se va a requerir contar con recursos versátiles y multidisciplinarios, que posean la capacidad para trabajar de manera integrada a escala internacional garantizando la aplicación de estándares de calidad mundial, y que además puedan adaptar estos aprendizajes a la realidad local, a partir de interpretar las necesidades de negocio y de también capturar las oportunidades de mejoras de los procesos. Estos recursos apoyados con herramientas tecnológicas adecuadas sin duda van a marcar un diferencial que permitirá satisfacer las demandas de un mercado cada vez más exigente.
Generar nuevos hábitos
¿Cómo están ayudando a las empresas a gestionar la integración de nuevas tecnologías, asegurando que las implementaciones digitales generen valor a largo plazo?
La velocidad de los cambios es vertiginosa y cada vez irá en aumento con el resultante riesgo de invertir tiempo y recursos en implementaciones que resulten obsoletas poco después. La mejor forma de colaborar con las empresas es generar una cultura de la innovación, en la que todos los integrantes tomen conciencia de que en el futuro los cambios serán constantes, de manera que deben estar orientados a desarrollar una capacidad de adaptación permanente. Asimismo, la exigencia será también contar con la capacidad de anticipación frente a estos cambios, como la manera de posibilitar a las organizaciones continuar con el liderazgo de sus mercados. Por ello, para lograr este cambio cultural, se vuelve fundamental trabajar con los sectores de RR.HH. en planes que estimulen y desarrollen la incorporación de estos hábitos en las distintas áreas de la organización.
En definitiva
- Crecimiento de la demanda de servicios de consultoría: A partir de una evolución creciente, impulsada por las tendencias del mercado.
- Desarrollo de nuevos productos: Esencial para mantenerse a la vanguardia internacional, con inversiones en entrenamiento, investigación y desarrollo metodológico, y herramientas de soporte.
- Áreas de mayor demanda: Ciberseguridad, Transacciones, Capital Humano (encuestas, evaluaciones, clima laboral, outplacement), y Sustentabilidad (ASG/ESG).
- Impacto de la inteligencia artificial: Se prevé que el rol del consultor cambie, enfocándose en diagnósticos preliminares e implementación de soluciones ofrecidas por IA.
- Recursos multidisciplinarios: Se requerirán consultores versátiles que trabajen de manera integrada a nivel internacional, aplicando estándares de calidad mundial y adaptando soluciones a la realidad local.
- Gestión de la cultura de la innovación: Las organizaciones deben desarrollar capacidades para anticipar cambios, y adaptarse de modo constante. RR.HH. juega un rol clave en promover una cultura que impulse los nuevos hábitos.