<p>Por cierto, señala un reciente informe de Boston Consulting Group (BCG), “otras empresas revisan azoradas proyecciones según las cuales la compañía se halla en vías de convertirse, hacia 2015, en la mayor transportista internacional de larga distancia”. “Entretanto, su avance en el rubro pasajeros consolida la recuperación tras el crac de 2008”. <br />
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Durante los últimos cinco años, “la aerolínea triplicó capacidad e ingresos y espera 9% de aumento de actividad en cuatro años”, añade BCG. En el lapso 2010/11 los márgenes de efectivo declinaron de 28 a 23%, pero aún se compara favorablemente con rivales. Esencialmente, porque la actividad mundial se encuentra bajo intensas presiones.<br />
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La flota de Emirates, actualmente de 159 unidades, será ampliada vía un conjunto de órdenes por alrededor de doscientas aeronaves. En lo tocante a estrategias, seguirá la grilla por ciudades que conecten Levante con Asia-Pacífico, África subsahariana, Europa y las tres Américas. Sus grandes redes china y africana están extendiéndose hacia Latinomérica.<br />
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En el curso de la recesión sufrida por Dubai en 2009, el terminal local no dejó de operar. Como señala BCG, “ahora recobra economías de escala gracias al rebote del tráfico turístico y ejecutivo. Por consiguiente, este aeropuerto tenía serias posibilidades –este año- de ser el segundo del planeta tras Londres, sobrepasando a París, Hongkong y Fráncfort. Asi señalaba la Central Aérea para Asia-Pacífico”<br />
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Por de pronto, la flamante terminal internacional al-Maktum, erigida en pleno desierto, sobre las fronteras con Abu Dhabi, opera ya cargas y planea incorporar pasajeros en algunos meses. El jeque Ahmed bin Sae’ed al-Maktum, guía de la aerolínea desde su creación, también dirige la autoridad de aviación civil. Tío y estrecho asesor del emir gobernante, la estrella política de Ahmed ha ido subiendo a la velocidad de Emirates Airlines. Por ejemplo, se ha comprometido en una tarea ímproba: rescatar a Dubai de un agujero: la deuda externa de US$ 110.000 millones. <br />
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La agresiva campaña de marketing basada en figuras deportivas abarca desde auspicios a Arsenal (equipo de fútbol británico) hasta las camisetas del Real Madrid. Esta política se complementa con una excelente reputación por servicio y entretenimiento a bordo. En suma, la compañía busca un alto perfil global.<br />
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El veloz crecimiento de Emirates, apunta BCG, “se debió a algo notorio de Dubai: un entorno de costos bajos, sin impuestos a las utilidades privadas y mano de obra en extremo barata. Esta constelación de factores se refleja en bajas tasas aeroportuarias. Si bien la aerolínea sostiene no percibir subsidios del gobierno, los banqueros afirman que el tácito respaldo soberano le asegura bajos costos financieros.</p>
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Emirates Airlines aspira a jugar en las ligas mayores
Todo empezó con un estipendio de diez millones de dólares otorgado en 1985 por el emir de Dubai. Hoy, Emirates en una de las aerolíneas de mayor crecimiento en el mundo y golpea a las puertas de quienes dominan el negocio. Esto pone nerviosos a varios.
