El 7 de agosto Elon Musk lanzó un tweet que decía desear convertir a Tesla en empresa privada con acciones a un valor de US$ 420 cada una. Eso significaría que deja de cotizar en bolsa.
Ese tweet disparó una corrida sobre el precio de las acciones pero también generó un profundo escrutinio de la compañía Fox News publicó que la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) envió una citación al fabricante de autos eléctricos e inició una investigación sobre el tweet.
¿Por qué la investigación? Porque la corrida que disparó hizo subir 10% el valor de las acciones. Si logra su propósito y privatiza su compañía con un valor de US$ 420 por acción, soluciona el grave problema de financiación en que se encuentra.
En una entrevista que concedió a The Times, dijo que el último año fue el más difícil y doloroso de su carrera. Avanzó a toda velocidad en todas las direcciones con la producción del Modelo 3 Sedán, su primer vehículo eléctrico para el mercado masivo y que todas sus obligaciones empresariales y personales le están comenzando a afectar la salud. Contó que hubo ocasiones en que no abandonó la fábrica durante tres o cuatro días consecutivos. Tdo eso, a expensas de su familia y de sus amigos.
Admitió que su comportamiento de los últimos meses ha causado serios dolores de ca beza a su compañía, sus directores y sus accionistas. El episodio más reciente fue el del tweet, que generó una investigación de la SEC al decir que fenía el financiamiento asegurado para la privatización y que los accionistas podían vender sus acciones a US$ 420 (20% más del valor nominal en ese momento) o quedárselas. Estaba convencido de que el financiamiento provendría de inversores sauditas. Explicó al diario que sus palabras habían sido un esfuerzo de buena fe por ser transparente con sus accionistas.