Luego de meses de trabajo, el FBI encontró una forma de entrar al iPhone del autor de la masacre de San Bernardino. En una audiencia realizada hoy, los fiscales dijeron al juez que el nuevo método para entrar al teléfono es bueno y que la ayuda de Apple ya no se necesita.
“El gobierno ha logrado acceder a los datos guardados en el teléfono de Farook y por lo tanto ya no requiere la asistencia de Apple. La documentación no agrega detalles sobre la naturaleza del nuevo método, pero el resultado es que pone fin al juicio entre ambas partes que se prolongaba desde febrero.
El resultado es un final abrupto a este capítulo de la pelea del FBI contra la codificación. Todavía no se sabe cuántos iPhones podrían ser desbloqueados en el futuro. En un comunicado el Departamento de Estado prometió continuar sus esfuerzos por reunir información de dispositivos codificados. “Sigue siendo prioridad del gobierno asegurar que por imperio de la ley se obtenga información digital crucial para proteger la seguridad nacional y la seguridad pública, sea con la cooperación de las partes relevantes o mediante el sistema judicial”.
Esto significa que seguramente vendrán otros juicios similares al que acaba de terminar.