Lo cierto es que, con ingresos estimados en 2024 en 3480 millones de euros, la Fórmula 1 ofrece una experiencia diversa que puede apreciarse a través de todos los sentidos. Conozcas más o menos de autos, de alerones, de constructores o qualitys y poles position, el espectáculo de velocidad, precisión y técnica sobre ruedas hace que su legión de espectadores se renueve y se mantenga año tras año.
Con espacios dedicados únicamente a fanáticos que incluyen simuladores de manejo hasta contenidos exclusivos para no perderse ningún detalle, el atractivo no se agota solo en estas intervenciones. El merchandising y la audiencia de cada Gran Premio durante el calendario genera mucho dinero repartido entre los más de 400 mil asistentes de cada carrera.
La presencia de Franco Colapinto
Si bien aún no pudo sumar puntos en el campeonato, las actuaciones de Franco Colapinto generan entusiasmo no solo entre el público argentino sino también en todo el continente. Su debut se produjo en el Gran Premio de Azerbaiyán en septiembre de 2024 como integrante de la escudería Williams y a partir de allí cada declaración suya es noticia.
Ahora ya como parte de Alpine, mientras alterna participaciones en la que demuestra mejor dominio del circuito y otras en las que debe lidiar con aspectos técnicos de su auto, tanto él como su compañero Pierre Gasly intentan sacar a la marca francesa del fondo de la tabla de constructores.
Así como sucede con ambos, la idea de piloto rentable es común a cada uno de los veinte conductores en pista. Se trata de diseñar una imagen que no contemple solo la velocidad y el puntaje obtenido sino también la atención y el seguimiento mediático en los canales tradicionales y, sobre todo, en las plataformas. A falta de puntos, de ahí a conseguir más sponsors que hagan más sustentable al equipo hay un solo paso.
Escuderías, circuitos y más que eso
Lo cierto es que, más allá de sus performances, Franco Colapinto es la cara visible de marcas y promociones que potencian su nombre principalmente en Argentina.
Cada patrocinio encuentra un detalle para hacer que su automóvil se vea diferente y sea aún más atractivo para sus seguidores. También la vestimenta de sus pilotos desde las gorras, cascos, monos y los camiones de logísticas son espacios que cada escudería quiere cubrir. Otras firmas como Ferrari, la que estuvo desde el origen y la más vencedora con quince campeones, Williams, Mercedes o Red Bull pelean por ser la que predomine en cada temporada.
Con base en el Acuerdo de la Concordia, octavo en vigencia que se firma, ahora entre Liberty Media, a cargo de la organización y los equipos que compiten se reparte el botín de ganancias que dejan las carreras. Así en tanto sea mejor la clasificación en la copa de constructores, más grande será el dinero que reciban como reparto. El límite de presupuesto empezó en 145 millones de dólares por temporada y, a partir de 2023, se fijó en 135 millones.
Por qué la Fórmula 1 despierta tanto interés
Con una narrativa que estructura toda la historia de la categoría siempre es posible encontrar pilotos que destaquen o que generen una especie de rivalidad con otros. ¿Quién no quisiera tener la vida de un piloto de Fórmula 1? Desde la aspiración no hay carrera que no genere las ganas y que no atrape a espectadores de todas las edades.
Por otro lado, no hay que olvidarse de las innovaciones tecnológicas y de los avances que pueden verse en los boxes de cada escudería. En ese sentido para no perder detalle de cada unode los veinticuatro Gran Premio que de marzo a diciembre se disputan hay derecho a contenidos exclusivos como entrevistas o cámaras exclusivas ya sea por televisión, streaming o bien medios digitales. De este modo la audiencia se incrementa mucho más con nuevas generaciones de usuarios que se suman a plataformas como OTT, F1 TV y a cuentas de YouTube o Twitch que llevan a cada rincón del planeta los detalles de lo que pasa en pista y en boxes.
Series documentales como Drive To Survive o la biopic sobre Ayrton Senna no hacen más que generar mayor fascinación por todo lo que rodea a la competencia como un mundo propio y legendario.
La Fórmula 1 como embajada intercontinental
Con preferencia por determinado piloto o escudería, la de la Fórmula 1 es una experiencia que puede ser compartida y disfrutada de múltiples formas. Así entre las transmisiones televisivas, el precio de las entradas en cada ciudad que recorre, los sponsors y los sitios de apuestas habilitados, los números que recauda se engrosan año tras año.
De este modo el maridaje entre el Marketing y las principales marcas redunda en un producto que expande no solo las fronteras geográficas. Australia en Oceanía, el circuito de Shangai en Asia o el de Jeddah en Arabia Saudita junto al majestuoso de Las Vegas, el clásico de Mónaco sin contar Brasil como sede sudamericana reflejan el afán en modo de Atlas de la Fórmula 1 por llegar y mostrar las particularidades de cada continente.
Las experiencias de alojamiento y de turismo ligadas al deporte están cada vez más extendidas tanto en la hotelería como en la gastronomía. Grandes estadios, autódromos, juegos olímpicos son terreno fértil para incrementar el valor de la marca de un país y aumentar los ingresos a partir de la llegada de nuevos visitantes con divisas para gastar.












