Todavía una buena parte del mercado local asocia más fácilmente a la compañía con Indupa, la productora de cloro y soda cáustica que se fundó en 1949 en Cinco Saltos, Río Negro, y que en los años 80 se instaló en el polo petroquímico de Bahía Blanca. En 1994, la firma pasó a manos de la belga Solvay y en 2016 fue adquirida por su actual propietario, Unipar.
De capitales brasileños, Unipar es líder de la región en la industria petroquímica. Sus principales unidades de negocio están representadas por la producción de PVC y soda cáustica, insumos vitales con los que se abastecen una importante diversidad de sectores industriales.
“La compra de Indupa fue una oportunidad excelente que se presentó para los negocios de soda cáustica y PVC, en el que se desarrolla Unipar”, señala el actual Director Presidente de Unipar para Brasil y Argentina, Mauricio Russomanno.
Ingeniero Químico, Russomanno ingresó a Unipar en 2018 para ocupar el cargo de Director Ejecutivo hasta que en diciembre de 2019 fue formalizado en su actual posición. Con apenas unos meses al frente de la compañía afirma que “en este momento el foco no está en el lucro sino en preservar la vida de las personas que hacen Unipar, la de sus familias y nuestras comunidades”.
– ¿A qué industrias pertenecen los clientes de Unipar?
– Nuestros productos son insumos indispensables para los sectores textiles, celulosa, aluminio, alimentos, bebidas, medicina y construcción, entre otros. Un gran porcentaje del PVC que producimos se distribuye a empresas composteras y tuberas, que transforman el insumo en el producto final. En soda cáustica, que es un insumo fundamental para cualquier actividad, especialmente la higiene industrial, somos el principal proveedor para industrias de todos los sectores.
– ¿Cuál es el volumen de producción anual?
– En Argentina, Unipar produce anualmente alrededor de 240.000 toneladas de PVC y 160.000 toneladas de soda cáustica. En ambos casos, la mayor parte de la producción se destina al mercado local.
– ¿Cuáles son los destinos de exportación?
– Desde Argentina atendemos, usualmente, países como Brasil, Paraguay, Perú y Bolivia que también están atravesando cuarentenas y restricciones al tránsito. Hace unas semanas que el volumen de exportaciones ha disminuido, pero creemos que cuando se supere la crisis sanitaria rápidamente recobrará el flujo normal. Actualmente un amplio porcentaje de lo producido de PVC se almacena y la producción de soda cáustica está limitada a las proyecciones de venta en el país.
– ¿Por qué motivos Unipar sigue produciendo durante la cuarentena?
– La producción de Unipar es fundamental para el normal abastecimiento de insumos de limpieza, médicos, alimentos y otros primordiales para la sociedad en la lucha contra el coronavirus. Si se detuviera nuestra planta de Bahía Blanca, estaríamos dejando sin insumos a industrias que brindan otros servicios esenciales.
– ¿El ritmo de producción se está viendo afectado por la pandemia?
– Sabemos que esta crisis va a golpear la economía del país y la actividad de todas las empresas, pero en este momento estamos trabajando para llevar tranquilidad y lograr volver a la normalidad. Nuestra producción no es ajena a este contexto y estamos percibiendo una caída en las ventas de alguno de nuestros productos, a causa de la cuarentena y el freno de la actividad industrial en Argentina.
No obstante, al tener otros productos en nuestro porfolio, que sí están íntimamente ligados a la producción de insumos esenciales, creemos que no vamos a vernos afectados como otros rubros. Igualmente, ahora el foco no está en el lucro sino en preservar la vida de las personas que hacen Unipar, la de sus familias y nuestras comunidades.
– ¿Han surgido nuevas oportunidades de negocio ante el nuevo escenario?
– Nosotros producimos insumos bases de las industrias transformadoras, donde se han conseguido algunas oportunidades de desarrollar mercados de productos ya existentes pero que no conseguían ser comercializados, como por ejemplos los paneles de PVC para la construcción en seco de módulos hospitalarios.