Ocurre que los usos para estos objetos voladores no tripulados ya superaron con creces la fotografía aérea. Ahora se los utiliza también para hacer mapeos, para recolectar datos y hasta para perseguir criminales.
En el mercado norteamericano hay ahora miles de desarrolladores creando apps para drones con una plataforma común. Ante este panorama, la Federal Aviation Administration (FAA)admite que subestimó el número de drones comerciales actualmente en servicio. Ahora calcula que habrá más de 450.000 surcando el cielo este año. Previamente había calculado ese número para 2022.
Analistas del Barclays Bank calculan que el mercado lobal de drones comerciales crecerá diez veces en cinco años, principalmente porque van a permitir un importante ahorro de costos.
Aparecieron en los años 80 como tecnología militar, luego fueron miniaturizados en la primera década del siglo 21. Eso generó un vibrante mercado como elemento recreativo y para los entusiastas de la fotografía. Ahora, gracias a enormes avances en software, cámaras y sensores, la FAA afirma que el dron comercial está listo para iniciar un fuerte proceso de crecimiento.
Pero no todos están felices con ese crecimiento. PwC advierte que entre el público hay una cantidad de preocupaciones que tienen que ver con privacidad, uso con fines non santos, crimen y accidentes.
