El boom de las franquicias al paso

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La propuesta de El Noble se enfocó en ampliar su variedad de productos y su modelo de negocios: franquicias para todos sin perder la mirada fija en un sector sin explota. Por Matías Castro. 

El Noble nace cuando su antiguo propietario desde los 90, Cepas Argentinas, lo cede a un nuevo grupo de inversionistas entre ellos el Grupo Cardón. Así que desde 2010 el Noble Repulgue pasó a ser simplemente El Noble. Pero la venta trajó un gran proceso de reinvención de la marca. “La reinvención vino por varios ángulos” explica Mariano Castagnaro, gerente general y accionista del Noble. Se cambió la imagen corporativo por colores más nacionales, se elimino la palabra repulgue del nombre de la empresa porque ya no representaba la visión de sus nuevos dueños, que trataban de ampliar el negocio. Se cambió el logo, agregando una escaparela argentina como símbolo corporativo y se reinventó su carta para incluir nuevos productos, sabores, mejor calidad y un nuevo y variado modelo de negocios. “El Noble antes era una franquicia de delivery y hoy, si bien se mantiene, se agregaron locales al paso, la venta al supermercado, cornes adentro de otros locales y nos expandimos a otros países” comenta Castagnaro. La clave que motivó la transformación y diversificación de la marca fue que sus nuevos accionistas leyeron que había demasiada competencia informal en el mercado y se decidieron por la diferenciación “y un mercado más exigente apostando a la diferenciación con la competencia”. Hoy El Noble cuenta en su cartera de  productos con no sólo empanadas sino también con pizzas, chipá, tartas.

 

Uno de los puntos fuertes, que combina tanto un nuevo modelos de negocios con un nuevo posicionamiento, es el modelo de franquicias. Una oportunidad para invertir en El Noble y, según prometen, con buenos resultados. “Tenemos dos tipos de franquicias que son delivery y locales al paso. El delivery funciona muy bien en áreas de alta densidad poblacional y ronda los $450.000. Éstas franquicias son manejadas por los propios franquiciados y nos parece un punto fuerte porque el tema laboral es uno de los más difíciles en Argentina” explica el gerente. Pero asegura que el verdadero boom son los locales al paso, o “góndolas”, que son lugares de alto tránsito como un subte o shopping que venden los productos del Noble y  asegura Castagnaro “es un modelo muy éxitoso, al que se puede entrar con $200.000 y que opera con uno o dos empleados máximo”. El modelo de la franquicia es recibir el producto congelado y así evitar el engorro de la elaboración, por ejemplo. Según confirman desde El Noble, el retorno promedio de una franquicia, dependiendo de la zona y el alquiler, es de entre seis y ocho meses para recuperar la inversión.

 

Consumidores de empanadas

Argentina es un país de alto consumo de empanadas. De acuerdo a un informe que citan desde El Noble, en promedio se consumen 100 empanadas per cápita al año, es decir, cuatro mil millones de empanadas en toda la región. Y para Castagnaro, la producción está girando hacia el delivery y modalidades similares que se alejan de la producción casera por el alto costo de, por ejemplo, el servicio doméstico o porque la mujer cada vez trabaja más fuera de la casa en lugar de poscionarse en un rol más tradicional. “En toda Ãmerica Latina se consumen empanadas y son todas distintas. Pero en nuestro país es muchísimo el consumo y parece que la favorita, según nuestra visión, es la de jamón y queso que acapara alrededor de un 26% de las ventas” cuenta Mariano Castagnaro.

 

Lo que depara el futuro

Desde El Noble aseguran que existen dos pilares fundamentales para su proyección en los próximos años. Por un lado creen que es necesario atacar un sector que no está siendo atendido y es el del sector de menores ingresos. Se trata de Bien de Campo, un mini Noble con empanadas más pequeñas y con otros ingredientes como así también menos variedad pero la misma cantidad de opciones. Los corners, por otro lado, son locales dentro de otros locales. Se pueden encontrar en playas o lugares de recreo como Mundo Marino al igual que en estaciones de servicio. “Son como franquicias pero diferentes. La experiencia ha sido buena con alto volúmen y bajos márgenes” explica Castagnaro. “Es un modelo éxitoso que hemos visto en varias empresas como cadenas de helado y mientras todos estamos corriendo atrás del ABC1 hay un sector olvidado”. Todas éstas opciones son siempre al paso, pensando en un menor costo que sea aceptable para el segmento al que apuntan. Finalmente, El Noble quiere entrar a competir contra las grandes marcas de alimentos congelados como las patitas de pollo o pizzas. La idea es imponer  la venta de empanadas, pizzas y pagninis congelados.

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