<p>En julio, las entregas de unidades livianas proyectan alrededor de 11.800.000 unidades, reajustadas anualmente. Así lo estiman doce analistas sectoriales consultados por la agencia Bloomberg. Ello significa un claro retroceso sobre la proyección del primer semestre, 12.500.000 vehículos anuales. <br />
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Durante todo 2011, la industria automotriz probablemente pierda 1.500.000 unidades. Así presume la consultoría AlixPartners. Su diagnóstico es igual al anterior: la economía no reacciona al ritmo anticipado y la desaceleración puede llegar al año próximo.<br />
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Ello pone fuera del alcance una vuelta a los promedios de ventas anuales de 16.800.000, prevalecientes en el lapso 2000-07. “La curva de desempleo parece dominada por altibajos”, subraya Mark Wakefield, director de aquella firma. “Se trata de uno entre los ciclos recientes donde la demanda no retorna a su anterior pico, pues una gama de factores estructurales son diferentes”.<br />
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Por ejemplo, las entregas de Toyota Motor serán inferiores en agosto respecto de septiembre anterior, presume Robert Carter, vicepresidente de ventas en Estados Unidos. A su criterio, “pesa la menor confianza del usuario. Esto es fundamental para nosotros, porque trasunta bajas expectativas en materia de empleo y la economía física”. <br />
A su vez, Ford Motor se aferra a un pronóstico anual para toda la industria, con ventas entre 13 y 13,5 millones de vehículos, aunque más cerca del piso. En su caso, se incluyen camionetas, camiones y vehículos más pesados.<br />
El índice Thomson Reuters/universidad de Michigan, que mide la confianza del usuario automotor, bajó en junio a 63,7 puntos, mínimo desde marzo de 2009. Otros analistas proyectan para el mes pasado ventas inferiores a los 12.100.000 promediados en el segundo trimestre. Este ritmo es inferior a los 13.100.000 registrados tras las catástrofes japonesas de marzo.<br />
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Detroit: dudas sobre el futuro de las ventas
Las ventas de vehículos se estancan, lo cual casi descarta una reacción para este semestre. Causas fundamentales son, señala la industria en EE.UU, el persistente desempleo y el endurecimiento de los créditos. Ambos factores están alejando a los compradores.