Detrás de la operación

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¿Qué significado tiene para la economía cordobesa la compra de acciones de Banco Suquía por parte del Banco Bisel?
Por Norma Lezcano*

El anuncio concretado el lunes en la capital cordobesa por parte del Banco Bisel, que compró 42% de las acciones de Banco Suquía (las que pertenecían al Grupo Roggio) y está en carrera para absorber hasta 72,4%, tiene un gran significado para la economía local, para el futuro del negocio bancario nacional y resulta una señal contundente del reposicionamiento que está operando el único holdingde peso que le quedó a Córdoba, al margen de Arcor.

1) En primer lugar, el banco comprador -Crédit Agricole- era el candidato más apreciado por el gobierno provincial para la privatización del Banco Provincia de Córdoba. Aldo Roggio se anticipó a De la Sota y le vendió su banco (competitivo del BPC en todos sus segmentos) a los franceses, embolsando para su holding US$ 109 millones. El primer herido que dejó esta operación es, entonces, el propio Banco Provincia, al que le va a costar conseguir comprador cuando se acaba de conformar el principal banco regional del país, con 350 sucursales y un target orientado a Pymes, individuos y sector agropecuario, mercado tradicional de la banca oficial.

2) La segunda señal de la venta apuntó hacia los despachos de Santander. Los españoles venían liderando el posicionamiento en el mercado y guardan grandes expectativas sobre sus negocios en Córdoba. Ahora, el Crédite Agricole-Banco Suquía (sumados al Banco Israelita de Rosario y el Banco de Entre Ríos, también de propiedad de los franceses) le representan una fuerte barrera en la plaza regional más rica del interior del país. En el sector financiero se especula que con la operación de ayer, crecen las posibilidades de que Santander se decida a comprar el Banco de Córdoba, para no perder terreno.

3) La tercera interpretación que se enhebró con la venta del Suquía es la que se refiere al destino del Grupo Roggio. Como otros tantos holdings nacionales está decidido a concentrarse en lo que sabe hacer y disminuir riesgos. En esa estrategia, la próxima venta podría ser la de su correo, Seprit. Sin dudas, pondrá el foco (y los capitales conseguidos) en la ingeniería ambiental, además del peaje y la construcción. En el primer rubro tiene mucho por pelear en el mercado local: el saneamiento de la cuenca del San Roque promete ser un negocio más que apetecible.

De más está decir, que la venta del Suquía sumó ayer al proceso de desconcierto total que el empresariado cordobés viene registrando en los últimos dos años con la transnacionalización de todas las grandes empresas que nacieron de capitales locales. De hecho, hoy solo quedan dos pequeños bancos de cuño cordobés: el Roela y el Julio.

*Jefa de Redacción de MERCADO Córdoba

El anuncio concretado el lunes en la capital cordobesa por parte del Banco Bisel, que compró 42% de las acciones de Banco Suquía (las que pertenecían al Grupo Roggio) y está en carrera para absorber hasta 72,4%, tiene un gran significado para la economía local, para el futuro del negocio bancario nacional y resulta una señal contundente del reposicionamiento que está operando el único holdingde peso que le quedó a Córdoba, al margen de Arcor.

1) En primer lugar, el banco comprador -Crédit Agricole- era el candidato más apreciado por el gobierno provincial para la privatización del Banco Provincia de Córdoba. Aldo Roggio se anticipó a De la Sota y le vendió su banco (competitivo del BPC en todos sus segmentos) a los franceses, embolsando para su holding US$ 109 millones. El primer herido que dejó esta operación es, entonces, el propio Banco Provincia, al que le va a costar conseguir comprador cuando se acaba de conformar el principal banco regional del país, con 350 sucursales y un target orientado a Pymes, individuos y sector agropecuario, mercado tradicional de la banca oficial.

2) La segunda señal de la venta apuntó hacia los despachos de Santander. Los españoles venían liderando el posicionamiento en el mercado y guardan grandes expectativas sobre sus negocios en Córdoba. Ahora, el Crédite Agricole-Banco Suquía (sumados al Banco Israelita de Rosario y el Banco de Entre Ríos, también de propiedad de los franceses) le representan una fuerte barrera en la plaza regional más rica del interior del país. En el sector financiero se especula que con la operación de ayer, crecen las posibilidades de que Santander se decida a comprar el Banco de Córdoba, para no perder terreno.

3) La tercera interpretación que se enhebró con la venta del Suquía es la que se refiere al destino del Grupo Roggio. Como otros tantos holdings nacionales está decidido a concentrarse en lo que sabe hacer y disminuir riesgos. En esa estrategia, la próxima venta podría ser la de su correo, Seprit. Sin dudas, pondrá el foco (y los capitales conseguidos) en la ingeniería ambiental, además del peaje y la construcción. En el primer rubro tiene mucho por pelear en el mercado local: el saneamiento de la cuenca del San Roque promete ser un negocio más que apetecible.

De más está decir, que la venta del Suquía sumó ayer al proceso de desconcierto total que el empresariado cordobés viene registrando en los últimos dos años con la transnacionalización de todas las grandes empresas que nacieron de capitales locales. De hecho, hoy solo quedan dos pequeños bancos de cuño cordobés: el Roela y el Julio.

*Jefa de Redacción de MERCADO Córdoba

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