La compañía, con sede en Múnich, planea colocar € 3.500 a 4.000 en acciones, entre sus propios tenedores, a menos de 50% del valor según el cierre de la víspera. También venderá € 1.500 millones en bonos, a lo largo del año.
Esta parte del programa afrontará un mercado difícil. Amén de que la guerra eleva riesgos, primas y potenciales indemnizaciones, el sector asegurador y reasegurador europeo –inclusive otro gigante, Zürich Financial Services- ha tomado de sus accionistas un total de € 10.000 millones. Ocurre que, ya en trienio 2000-2, una serie de desastres naturales, los ataques terroristas del 11-IX-01 y el amplio repliegue bursátil se han combinado contra este negocio y el bancario.
Sólo en Alemania, los problemas de Allianz se complican porque también pierde plata Dresdner Bank. El tercer prestamista del país, en efecto, había comprado la aseguradora en 2001 por una suma ya entonces desmesurada, € 20.000 millones. El año pasado, pues, Allianz experimentó un rojo contable de € 1.200 millones, con 1.600 millones de utilidades en 2001. Tras resumir los números, Henning Schulte-Nölle anunció que el mes próximo se retira como CEO.
La compañía, con sede en Múnich, planea colocar € 3.500 a 4.000 en acciones, entre sus propios tenedores, a menos de 50% del valor según el cierre de la víspera. También venderá € 1.500 millones en bonos, a lo largo del año.
Esta parte del programa afrontará un mercado difícil. Amén de que la guerra eleva riesgos, primas y potenciales indemnizaciones, el sector asegurador y reasegurador europeo –inclusive otro gigante, Zürich Financial Services- ha tomado de sus accionistas un total de € 10.000 millones. Ocurre que, ya en trienio 2000-2, una serie de desastres naturales, los ataques terroristas del 11-IX-01 y el amplio repliegue bursátil se han combinado contra este negocio y el bancario.
Sólo en Alemania, los problemas de Allianz se complican porque también pierde plata Dresdner Bank. El tercer prestamista del país, en efecto, había comprado la aseguradora en 2001 por una suma ya entonces desmesurada, € 20.000 millones. El año pasado, pues, Allianz experimentó un rojo contable de € 1.200 millones, con 1.600 millones de utilidades en 2001. Tras resumir los números, Henning Schulte-Nölle anunció que el mes próximo se retira como CEO.