Este lunes Citigroup anunció que las ganancias del primer trimestre del año superaron las expectativas de sus inversores, arañando los US$ 3.800 millones, es decir, un crecimiento de 30% con respecto al mismo periodo del año anterior. Sus ingresos, de US$ 205.000 millones en total, también subieron por el éxito de sus fondos de inversión.
Son buenas noticias ya que los analistas financieros habían previsto ganancias por US$ 1.800 millones hace solo unos días. Dadas a conocer las buenas nuevas las acciones del grupo subieron 2%, situándose a US$ 48,87.
El CEO del banco, Michael Corbat, dijo que alcanzar ganancias estables es una de las prioridades y que los resultados de este primer trimestre los entusiasman. “Durante este periodo nos beneficiamos de los resultados del mercado y ganamos impulso en nuestras inversiones gracias a un ambiente favorable para el crédito y la inversiónâ€, declaró.
Cuando habla de entusiasmo se refiere a que, comparativamente con el último trimestre del año pasado, este ha sido un buen año para Citigroup: habían gastado el año pasado, solo en gastos legales, US$ 1.300 millones y sintieron peor que nunca los coletazos de la crisis financiera.
El cierre de algunas unidades de negocios para abrir otras mejor posicionadas en el mercado también sirve para explicar la situación actual de la compañía. La decisión de eliminar 11.000 puestos de trabajo, aunque controversial, fue señalada como la razón de mayores ganancias. Ampliar sus operaciones en economías en desarrollo y menos en Estados Unidos, su mercado natural, también contribuyó a quitar algo de presión en las planillas contables.
Aunque es optimista Corbat dice que todavía el sector de servicios bancarios debe enfrentarse a una lenta recuperación y que los resultados del primer trimestre podrían no replicarse a medida que avanza el año.