El candidato presidencial de la Alianza, Fernando de la Rúa, hizo ayer campaña electoral en la provincia de Córdoba. Allí, sin embargo, tuvo tiempo para referirse a una cuestión local que provocó su enojo. El postulante de la coalición acusó a la Corte Suprema de Justicia de haberse dejado influir por el Partido Justicialista (PJ) en una resolución emitida ayer que podría beneficiar a ese partido en las elecciones provinciales de pasado mañana. El máximo tribunal emitió un fallo a través del cual torció la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, que había determinado que se votaría para diputados y para intendente con boletas separadas. “Ahora tenemos el desafío de ganarle también a la Corte Suprema, que hizo una barbaridad”, ironizó De la Rúa, quien llegó hasta la capital cordobesa junto a Carlos Alvarez para apoyar al diputado radical Mario Negri en su pelea por la intendencia. “Una intromisión como ésta en la autonomía de la ciudad no puede permitirse, es muy grave porque significa avanzar sobre el derecho público municipal”, opinó De la Rúa.
(Página/12, La Nación)
El candidato presidencial de la Alianza, Fernando de la Rúa, hizo ayer campaña electoral en la provincia de Córdoba. Allí, sin embargo, tuvo tiempo para referirse a una cuestión local que provocó su enojo. El postulante de la coalición acusó a la Corte Suprema de Justicia de haberse dejado influir por el Partido Justicialista (PJ) en una resolución emitida ayer que podría beneficiar a ese partido en las elecciones provinciales de pasado mañana. El máximo tribunal emitió un fallo a través del cual torció la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, que había determinado que se votaría para diputados y para intendente con boletas separadas. “Ahora tenemos el desafío de ganarle también a la Corte Suprema, que hizo una barbaridad”, ironizó De la Rúa, quien llegó hasta la capital cordobesa junto a Carlos Alvarez para apoyar al diputado radical Mario Negri en su pelea por la intendencia. “Una intromisión como ésta en la autonomía de la ciudad no puede permitirse, es muy grave porque significa avanzar sobre el derecho público municipal”, opinó De la Rúa.
(Página/12, La Nación)
