Tener pareja es siempre y reto y siendo emprendedor es un reto aun mayor. Todos los emprendedores dedican muchas horas a nuestro proyecto, más que a nuestra pareja y familia, asumimos riesgos que pueden afectar a otras personas. Fracasan, tienen éxito, superan miles de dificultades… Y la pareja sigue ahí, a su lado.
Que una persona sepa entender todo lo que conlleva ser emprendedor es complicado, porque quien es emprendedor no puede dejar de serlo, lo lleva en la sangre y eso no va a cambiar. Si se tiene pareja hay una serie de cuestiones que es importante hablar y comentar con él o ella para que sepa con quién sale y comparte su vida.
Entender los riesgos de un emprendedor y asumirlos. Un emprendedor ve oportunidades de negocio cuando otras personas solo ven riesgos y se empeña en su idea y lucha por ella. Hacer entender esa visión a otra persona es complicado. Se debe tratar de una persona que sepa asumir riesgos, que comparta las inquietudes y los miedos y busque motivar.
Aprende a escuchar. Cuando se trabaja en un proyecto emprendedor se tiende a ser egoístas, a hablar solo del negocio y a no escuchar. Hay que tomarse un momento y escuchar lo que cuenta la pareja, aprende a animar y a motivar a esa persona que apoya y soporta al emprendedor cada día.
Comparte el tiempo. Si alguien se dedica al 100% a su negocio no tiene sentido que tenga pareja. Y si la tiene debiera querer pasar tiempo con él o ella. Cuando se planifica, es clave reserva momentos para la pareja: un fin de semana fuera , una cena romántica, una película en el cine. Disfrutar y desconectar del trabajo compartiendo tu tiempo con la persona a la que se quiere.
Gestiona la incertidumbre. Un emprendedor puede ganar un mes cero y al mes siguiente mil y luego dos. Es decir, nunca sabemos qué ingresos habrá cada mes y esa incertidumbre es imprescindible gestionarla con la pareja porque es una realidad del día a día de un emprendedor.
Organiza las finanzas. En relación a la incertidumbre sobre los ingresos, si se comparten gastos con tu pareja., hay que planear muy bien las finanzas para saber cuánto tiempo se pueden cubrir los gastos con los ahorros que se tengan o con los ingresos de la pareja, teniendo en cuenta que se desconoce el momento en el que se empiezan a tener ingresos más o menos estables.