<p>Según el departamento del Tesoro, se encontraron compradores de 2.400 millones de papeles a US$ 4,35 cada uno. El monto total, US$ 10.500 millones, representa un estrecho descuento de 1,2% bajo la cotización al cierre del lunes 6.<br />
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Dieciocho meses antes, Goldman Sachs y JPMorgan Chase estaban listos para restituir –con matices- las sumas recibidas según el programa pro alivio de activos tóxicos (TARP en inglés). Esos grandes desembolsos de dinero fueron a costa del contribuyente y respondían al esquema propuesto en 2008 por el entonces secretario del Tesoro, Henry Paulson, ex director ejecutivo de GS. <br />
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“Revender el resto de las tenencias en Citigroup, 7%, era una oportunidad de asegurarle utilidades al público y evitar riesgos futuros” sostuvo, no sin algo de ingenuidad Timothy Massad, funcionario de tesorería. A su juicio, “esta operación es otro paso para recobrar fondos del TARP y sacar al estado de esquemas similares”.<br />
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En este punto, restan varios casos tan relevantes como General Motors – hubo un rescate parcial – o la aseguradora American International Group. Pero también queda pendiente el destino de dos empresas paraestatales, Fannie Mae y Freddie Mack, dedicadas a la garantía de hipotecas residenciales.<br />
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El gobierno ya había anunciado a fin de octubre ingresos por US$ 42.800 millones, asimismo de Citigroup. Provenían de una venta anterior, 4.400 millones de títulos, dividendos, acciones preferidas e intereses. El Tesoro continuará reteniendo obligaciones (“warrants”) convertibles en papeles y busca una ganancia de por lo menos US$ 12.000 millones.<br />
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Citigroup: venden el resto de sus acciones
La tesorería estadounidense fijo precio para los títulos remanentes del banco en su poder. Ello significa el fin de un rescate por US$ 45.000 millones, le saca a la entidad el estigma de la propiedad estatal y es ahora un buen negocio.