Los tres procesos de compra y fusión, deberían ser aprobados durante el curso del año. Un volumen de negocios del orden de los US$ 250 mil millones.
Syngenta, la compañía suiza, se venderá a la firma china por US$ 43 mil millones, la segunda compra, por su tamaño, en el extranjero que hacen los inversores chinos.
En cambio, la fusión entre Dow y Dupont, da lugar a una empresa cuyo valor es de US$ 140 mil millones, y hay buenas posibilidades de que resulte aprobada a finales de marzo, luego que ambas empresas estuvieron de acuerdo en vender a terceros unidades de investigación y desarrollo de productos. La objeción de los reguladores era que ambas compañías, juntas, podrían optar por lanzar menos productos que protejan las cosechas.
El tercer proceso en escrutinio es la oferta de US$ 66 mil millones de Bayer por Monsanto, para el que recién comienza el camino que lleva a la aprobación o al rechazo (está también a consideración del regulador estadounidense).
En el caso de ChemChina y Syngenta, la preocupación de Bruselas es si este acuerdo puede resentir la competencia y plantear un escenario de precios más altos, o de menores opciones para los productores agropecuarios. Se espera que, para facilitar la aprobación, Syngenta venda algunas empresas filiales, tanto en Europa, como en Estados Unidos. Este acuerdo podría recibir luz verde antes del final de junio. Pero el proceso regulatorio debe ser aprobado también en China y en Estados Unidos. Lo mismo le ocurre a Dow y Dupont que debe obtener vía libre para esta operación en Estados Unidos. Mientras tanto, ambas compañías se han valorizado en US$ 10 mil millones más en el mercado bursátil, desde el anuncio de la fusión hecho en agosto pasado.
Una sombra en el caso de Syngenta, es el temor de que al final, su compradora ChemChina termine fusionándose con la estatal Sinochem. Lo que crearía un nivel de concentración en agribusiness fuera de toda proporción.