Las acciones de la corporación AT&T, la principal empresa de telecomunicaciones de Estados Unidos, se derrumbaron el martes más de 14 %, después de que rebajara sus expectativas de ingresos y beneficios para este año.
La advertencia de que obtendrá peores resultados de lo previsto, como consecuencia de la fuerte competencia y la pérdida de mercados tradicionales, produjo una corriente de ventas en Wall Street que empujó a la baja a este componente del Dow Jones de Industriales.
Al cierre de la sesión, las acciones de AT&T, uno de los valores más cotizados en la plaza neoyorquina, perdieron US$ 7, equivalentes a 14,29 %, hasta los 42,00, aunque en algún momento de la jornada llegaron a bajar más de 16 %.
Esta representa una de las caídas más elevadas experimentadas en toda la historia de la corporación y la más significativa desde el derrumbe de la bolsa neoyorquina en 1987, y demuestra, según muchos, la incapacidad del gigante telefónico de adaptarse a los tiempos.
Los analistas también consideran que la caída es “un castigo” de los inversionistas al presidente de la empresa, Michael Armstrong, quien, a pesar de sus promesas, no ha logrado los resultados previstos, ni económicos, ni respecto al valor de las acciones.
En entrevista con las cadenas de televisión, Armstrong explicó que la rebaja de las proyecciones para este año es consecuencia de un retraso de la llegada de los ingresos por parte de los segmentos que más crecen –telefonía móvil, cable e Internet–.
“Los ingresos de estos negocios subirán espectacularmente y todavía estoy confiado en que podamos lograr nuestros objetivos”, explicó Armstrong, el cual la semana pasada logró con éxito la salida más grande a bolsa de Estados Unidos, con su filial de telefonía móvil.
Desde noviembre de 1997, las acciones de AT&T han subido una media de 17 % por año en relación con la media de 22 % anual de aumento del índice Standard & Poors 500, que mide la variación de las 500 empresas más importantes de Estados Unidos.
Los datos colocan a AT&T como uno de los componentes del influyente Dow Jones de Industriales –que el martes cerró con unas pérdidas de 0,75 %, en parte por AT&T–, que peores resultados han registrado en los primeros tres meses del año.
De las 25 empresas que forman este promedio, que han informado ya de sus resultados, 23 de ellas han superado las previsiones realizadas al respecto por la firma First Call, y sólo dos –Philips Morris y Procter & Gamble– han obtenido lo que se esperaba.
En un comunicado de prensa, la telefónica estadounidense explicó que durante los primeros tres meses del año logró unos beneficios de US$ 1.700 millones, equivalentes a US$ 0,53 por acción, eliminando gastos extraordinarios.
Los resultados están en línea con los analistas de Wall Street, de acuerdo con la firma First Call.
En el mismo período del año pasado, la multinacional estadounidense ganó US$ 1.700 millones, equivalentes a US$ 0,61 por acción, sin contabilizar apuntes extraordinarios.
Los ingresos totales para el primer trimestre del año ascendieron 5,8 % respecto al mismo período del año anterior, y alcanzaron los US$ 15.840 millones.
La compañía señaló, asimismo, que tendrá un cargo extraordinario en el próximo trimestre, tras los impuestos de US$ 447 millones relacionados con una reducción de plantilla de cerca de 6.000 trabajadores, la mayoría de los cuales ya lo saben.
En una conferencia telefónica posterior, los ejecutivos de AT&T redujeron las previsiones de beneficios y ventas para todo el año fiscal del 2000, al descender el negocio de llamadas nacionales, así como el referente a pequeñas y medianas empresas.
Las nuevas previsiones de la corporación son lograr unos beneficios operativos para el año completo equivalentes a entre un 1,87 y US$ 1,92 por acción, por debajo de lo anunciado anteriormente, que estaba entre 1,89 y US$ 1,94.
Los ingresos para el año crecerán entre 7 y 8 %, antes calculados entre 8 y 9 %.
EFE
Las acciones de la corporación AT&T, la principal empresa de telecomunicaciones de Estados Unidos, se derrumbaron el martes más de 14 %, después de que rebajara sus expectativas de ingresos y beneficios para este año.
La advertencia de que obtendrá peores resultados de lo previsto, como consecuencia de la fuerte competencia y la pérdida de mercados tradicionales, produjo una corriente de ventas en Wall Street que empujó a la baja a este componente del Dow Jones de Industriales.
Al cierre de la sesión, las acciones de AT&T, uno de los valores más cotizados en la plaza neoyorquina, perdieron US$ 7, equivalentes a 14,29 %, hasta los 42,00, aunque en algún momento de la jornada llegaron a bajar más de 16 %.
Esta representa una de las caídas más elevadas experimentadas en toda la historia de la corporación y la más significativa desde el derrumbe de la bolsa neoyorquina en 1987, y demuestra, según muchos, la incapacidad del gigante telefónico de adaptarse a los tiempos.
Los analistas también consideran que la caída es “un castigo” de los inversionistas al presidente de la empresa, Michael Armstrong, quien, a pesar de sus promesas, no ha logrado los resultados previstos, ni económicos, ni respecto al valor de las acciones.
En entrevista con las cadenas de televisión, Armstrong explicó que la rebaja de las proyecciones para este año es consecuencia de un retraso de la llegada de los ingresos por parte de los segmentos que más crecen –telefonía móvil, cable e Internet–.
“Los ingresos de estos negocios subirán espectacularmente y todavía estoy confiado en que podamos lograr nuestros objetivos”, explicó Armstrong, el cual la semana pasada logró con éxito la salida más grande a bolsa de Estados Unidos, con su filial de telefonía móvil.
Desde noviembre de 1997, las acciones de AT&T han subido una media de 17 % por año en relación con la media de 22 % anual de aumento del índice Standard & Poors 500, que mide la variación de las 500 empresas más importantes de Estados Unidos.
Los datos colocan a AT&T como uno de los componentes del influyente Dow Jones de Industriales –que el martes cerró con unas pérdidas de 0,75 %, en parte por AT&T–, que peores resultados han registrado en los primeros tres meses del año.
De las 25 empresas que forman este promedio, que han informado ya de sus resultados, 23 de ellas han superado las previsiones realizadas al respecto por la firma First Call, y sólo dos –Philips Morris y Procter & Gamble– han obtenido lo que se esperaba.
En un comunicado de prensa, la telefónica estadounidense explicó que durante los primeros tres meses del año logró unos beneficios de US$ 1.700 millones, equivalentes a US$ 0,53 por acción, eliminando gastos extraordinarios.
Los resultados están en línea con los analistas de Wall Street, de acuerdo con la firma First Call.
En el mismo período del año pasado, la multinacional estadounidense ganó US$ 1.700 millones, equivalentes a US$ 0,61 por acción, sin contabilizar apuntes extraordinarios.
Los ingresos totales para el primer trimestre del año ascendieron 5,8 % respecto al mismo período del año anterior, y alcanzaron los US$ 15.840 millones.
La compañía señaló, asimismo, que tendrá un cargo extraordinario en el próximo trimestre, tras los impuestos de US$ 447 millones relacionados con una reducción de plantilla de cerca de 6.000 trabajadores, la mayoría de los cuales ya lo saben.
En una conferencia telefónica posterior, los ejecutivos de AT&T redujeron las previsiones de beneficios y ventas para todo el año fiscal del 2000, al descender el negocio de llamadas nacionales, así como el referente a pequeñas y medianas empresas.
Las nuevas previsiones de la corporación son lograr unos beneficios operativos para el año completo equivalentes a entre un 1,87 y US$ 1,92 por acción, por debajo de lo anunciado anteriormente, que estaba entre 1,89 y US$ 1,94.
Los ingresos para el año crecerán entre 7 y 8 %, antes calculados entre 8 y 9 %.
EFE