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<p>El último intento buscaba bloquear mejor los dos agujeros que despiden un magma de hidrocarburos y lodo. Los técnicos inyectaron pelotitas de golf y chatarra plástica. Fue un esfuerzo más para detener un derrame que ahora la firma define como catastrófico. <br />
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Finalmente Antony Hayward, director ejecutivo del grupo, habla de “desastre ambiental”. El primer intento de esta nueva serie se había iniciado el 27 de mayo, pero fue interrumpido al anochecer para efectuar ajustes. Entre ellos, el empleo de un procedimiento conocido como “dosis de basura”.<br />
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Los técnicos reiniciaron el taponamiento de los agujeros, apelando al proceso llamado “golpe mortal”, según señalaba Robert Laura, de la prefectura naval. En un comunicado separado, la compañía declaró haber insumido US$ 930 millones desde la explosión del 12 de abril, que inició el derrame. <br />
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El jueves, un panel gubernamental elevó a 12/19.000 barriles diarios la magnitud de algo que, para BP, no pasaba de cinco mil. Se trata de un volumen que dobla al del Exxon Valdez (1989). <br />
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La situación de Hayward y Suttles se torna difícil tras admitir que el derrame es un desastre ecológico. Como lo recordaron varios medios, hace una quincena el alto funcionario calificaba el hundimiento de la Deepwater horizon como “algo relativamente pequeño para semejante mar”. Pero había causado once muertos. Ahora, señala el gobernador de Luisiana, Robert Jindal, el derrame ha contaminado 160 kilómetros de su litoral.<br />
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La primera fase del “golpe mortal” empleó menos de 15.000 barriles de 160 litros, indicaban técnicos de BP. La empresa disponía de 50.000 barriles y estaba acumulando reservas en la costa para este fin de semana. Donald van Nieuwenhuise (programa de geociencia, universidad de Houston) le asignaba al recurso 60% de probabilidades de éxito.<br />
No obstante, “haber apelado primero a las dosis de basura sugiere que estaban en severos apuros”, acota el experto. En el mejor de los casos, el sistema “golpe mortal” obraría como bloqueo temporario hasta que un pozo de alivio –Macondo- se perfore y sirva para emplazar otra plataforma.<br />
La presente opción apelará a robots submarinos, que deben cortar el tubo por donde escapan una masa negra cuya superficie supera a la de la provincia de Tucumán. Luego, se tratará de captar los crudos con otra cúpula retentora. Este “golpe mortal 2” inyecta fluidos pesados, materiales diversos y cemento. Como apuntaba el experto de Houston, “es la primera vez que se ejecuta este tipo de maniobra a 1.500 metros de profundidad”. Entretanto, el departamento federal de justicia estudia una causa penal contra BP y su socia, Transocean, que se sumará a la acción entablada por Luisiana. Al mismo tiempo, Barack Obama pedirá al congreso US$ 10 millones para financiar investigaciones y asegurar que las empresas implicadas no evadan sus obligaciones.<br />
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BP no logró parar el derrame y planea hacer otro intento
British Petroleum, responsable del peor desastre ecológico en la historia norteamericana, admitió este fin de semana que la operación golpe mortal 1, iniciada el 27, había fracasado. Douglas Suttles, director operativo, tiene otra opción en vista.
