Otro cuatrimestre, otro anuncio de pérdidas para la compañía canadiense Blackberry. En este caso se anunció en Ottawa que en el último semestre de 2013 la empresa perdió US$ 423 millones, que se suman, en total, a los US$ 5.900 millones que la compañía perdió el año pasado.
Pero esta mala noticia no parece preocupar demasiado a analistas y especialistas en tecnología, según informó The New York Times. La asunción de John Chen como nuevo CEO en noviembre trajo una catarata de buenas noticias: desde el recorte significativo de puestos de trabajo hasta los nuevos teléfonos que lanzaron al mercado.
De todas sus decisiones, quizás una sea la que más entusiasmó al mercado: la de achicar el negocio de consumo masivo y concentrarse, no en el lanzamiento indiscriminado de productos, sino en su unidad de negocios corporativa y de software como servicio, un mercado que Blackberry maneja muy bien porque fue prácticamente su creador.
¿Cuál es el plan de Chen, en pocas palabras? En un mundo de cientos de dispositivos distintos, Blackberry quiere ser la opción de las empresas para manejar información crítica. Es decir, dejar parcialmente de lado el negocio del hardware para darle lugar al negocio del software y los servicios. Este ángulo no se diferencia del de otras empresas que también sirven al mundo corporativo como IBM, Citrix, VMWare, Oracle y SAP pero, según Chen, Blackberry presenta buenas perspectivas.
No será fácil, especialmente a la luz de los últimos resultados financieros que marcan una caída en los ingresos de US$ 976 millones en comparación con el mismo semestre del año anterior. En total, 2013 –marcado como año clave para la supervivencia de la compañía – marcó una caída en los ingresos de 38%,
El retorno a su mercado natural, el corporativo y el de gobierno, podría darle un respiro. Especialmente su servicio de email seguro y mensajería que usa hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Blackberry Enterprise Server, además, da una solución al problema de Bring Your Own Device limitando el acceso que tienen los empleados a los servicios de su teléfono inteligente. Pero hasta ahora esos servicios estaban limitados a hardware de la compañía y no funcionaban en Android y iOS. Eso está cambiando.
“La oportunidad es enorme- dijo Chen a la prensa- pero vamos a tardar bastante en lograrlo”, alertó.