La gestora de fondos más grande del mundo ha decidido tomar cartas en el tema de las armas de fuego en Estados Unidos. En su calidad de accionista mayoritario de las tres grandes marcas de armas para consumo masivo que cotizan en bolsa.
Acaba de anunciar el lanzamiento de nuevos fondos, que incluyen “carteras basadas en índices que excluyen solo a los fabricantes y minoristas de armas de fuego”. Esto quiere decir que sus clientes tendrán la posibilidad de inventir en esos fondos que deliberadamente dejan afuera a quienes fabrican o venden armas. También va a ejercer presión a través de las inversiones que realizan los fabricantes y minoristas.
Black Rock es uno de los principales accionistas de los fabricantes de armas American Outdoor Brands, Sturm Ruger & Company y Vista Outdoor. Utilizando esa prerrogativa, anunció en un comunicado que va a participar más activamente en la toma de decisiones de los fabricantes y, llegado el caso, votará en contra de la gerencia.