El negocio que cambia de manos incluye productos como el bronceador Coppertone, la marca Dr. Scholl, el antihistamínico Claritin y el descongestionante nasal Afrin.
La confirmación de esta operación cierra una puja entre unos cuantos interesados en el mismo negocio. Entre los interesados que participaron en negociaciones con Merck figuran Novartis, Reckitt Benckiser Group PLC y Procter & Gamble.
La compra significa una apuesta importante para Bayer en Estados Unidos, donde la división de consumo personal genera casi 70% de sus ingresos. Y, como ocurre con muchas transacciones farmacéuticas, Bayer espera también que su fuerza de ventas consiga dar salida a más productos Merck, incluso fuera de Estados
El CEO de Bayer, Marijn Dekkers , dijo en un comunicado a la prensa que esta adquisición significapara su empresa un hito en el camino hacia el liderazgo global een el atractivo negocio de los remedios sin receta.
La empresa alemana calcula que, al fusionarse las unidades de ambos laboratorios, el negocio generará para 2017 unos US$ 200 millones en ahorros.
Merck, como Pfizer y muchos otros, está por perder la protección de patentes en sus productos más rentables y necesita ofrecer nuevos fármacos.
Merck ha asegurado que espera cerrar la venta de la unidad durante el segundo semestre de este año, una venta con la que espera ingresar entre US$ 8.000 y US$ 9.000 millones una vez abonados los impuestos acordados.