El proyecto de ley que se debate esta semana en el Congreso de Australia y que establece acuerdos de licencias para las plataformas de Internet hizo que Google termine aceptando una cantidad de acuerdos con los medios australianos. Internacionalmente, además, llegó a un acuerdo con News Corp. Google cedió después de amenazar con irse del país y dejarle el mercado a rivales como Bing.
En cambio Facebook prohibió la difusión de contenido en su plataforma en Australia, imponiendo la restricción más estricta jamás aplicada a los medios en ninguna parte del mundo. William Easton, director gerente de Facebook en Australia, dijo que la compañía restringirá las noticias, “con gran pesar”, porque la ley “malinterpreta fundamentalmente” su relación con los medios. “Busca penalizar a Facebook por contenidos que ni toma ni pide”, dice.
Paul Fletcher, ministro de comunicaciones de Australia, dijo que Facebook está deteniendo noticias de fuentes confiables donde se chequean los datos en un momento en que la compañía es objeto de cuestionamientos sobre la credibilidad de la información que presenta. Agregó también que algunos procedimientos de la red social para la comprobación de la veracidad de sus noticias son cuestionables.
En un momento en el que la desinformación abunda y el negocio de las noticias está en declinación porque la publicidad se muda a la red, Australia ha demostrado que el lobby ejercido por los grandes medios de comunicación pueden obligar a Big Tech a pagar por las noticias.