Se trata de salmones del atlántico, que normalmente se encuentran en las aguas frías de Noruega y de Escocia. Como las especies no son nativas de la Florida y no resisten el calor tropical de ese estado, el agua de los tanques se mantiene fría y los galpones donde se encuentran tienen aire acondicionado y muy buen sistema de aislación térmica.
John Andreassen, co fundador y CEO de Atlantic Sapphire, explica que el proyecto de construcción consta de cuatro fases y el plan es que genere casi 31.000 puestos de trabajo. Ya da trabajo a 70 personas que manejan las instalaciones y promete crear 237 posiciones con un sueldo promedio de US$ 60.000 anuales a medida que la compañía se expanda.
Atlantic Sapphire llama a su tecnología Bluehouse porque es como un invernadero (en inglés, greenhouse) con las condiciones ideales para el cultivo, en este caso, de pescados. El cultivo de salmones orgánicos en interiores climatizados es una industria nueva que producirá salmones más gustosos, sin hormonas, sin antibióticos y sin pesticidas, explica Andreassen.
La tecnología que utiliza Bluehouse no es nueva pero la posibilidad de usarla a escala comercial solo se hizo viable en los últimos años. Se llama “sistemas recirculatorios de acuacultura” (recirculating aquaculture Systems o RAS) y controla temperatura, salinidad, Ph del agua, nivel de oxígeno , corrientes artificiales y luz. Retira el dióxido de carbono y los desechos.
Los salmones — que en el mar nadan ininterrumpidamente durante toda su vida – aquí nadan en círculos en los tanques contra corrientes de agua creadas artificialmente.
Casi 95% del agua usada viene del mar. Medio millón de huevos procedentes de Noruega y de Islandia son colocados en incubadoras cada siete semanas. A medida que rompen el cascarón y crecen, nadan a través de tuvos hacia tanques cada vez más grandes. Lo más grandes tienen una capacidad de 45-000 galones de agua salada. Crean corrientes y simulan el entorno ventoso del salmón natural , que nace en ríos, va al mar a crecer y lugo vulve a los ríos para desovar.