La crisis que mantienen la Argentina y Paraguay a raíz de la negativa de Buenos Aires al pedido de extradición del ex general Lino César Oviedo se agravó ayer, luego de que un explosivo de escaso poder estallara frente a la residencia del embajador argentino en Asunción, José María Berro Madero, quien se encuentra en la Capital Federal, debido a la tensión creada por el caso Oviedo. El atentado, que se produjo en la madrugada de ayer, no provocó daños materiales de importancia, ni tampoco se registraron víctimas. Si bien el canciller Guido Di Tella calificó el ataque como “un hecho accidental que no tiene mayor trascendencia”, al cual desvinculó de la decisión del Gobierno con relación a la situación de Oviedo, el vocero del Palacio San Martín, Jorge Raventos, por su parte, expresó formalmente el “disgusto” por lo ocurrido. El funcionario pidió además “explicaciones” sobre el atentado perpetrado con una granada militar de práctica. Por otra parte, el abogado de Oviedo, Federico Pinto Kramer, salió ayer a aclarar que la reunión que el ex militar paraguayo mantuvo el sábado pasado con dirigentes políticos de su país, según una denuncia del radicalismo bonaerense, sólo se trató de “un encuentro de abogados”.
(La Prensa, Clarín, La Nación)
La crisis que mantienen la Argentina y Paraguay a raíz de la negativa de Buenos Aires al pedido de extradición del ex general Lino César Oviedo se agravó ayer, luego de que un explosivo de escaso poder estallara frente a la residencia del embajador argentino en Asunción, José María Berro Madero, quien se encuentra en la Capital Federal, debido a la tensión creada por el caso Oviedo. El atentado, que se produjo en la madrugada de ayer, no provocó daños materiales de importancia, ni tampoco se registraron víctimas. Si bien el canciller Guido Di Tella calificó el ataque como “un hecho accidental que no tiene mayor trascendencia”, al cual desvinculó de la decisión del Gobierno con relación a la situación de Oviedo, el vocero del Palacio San Martín, Jorge Raventos, por su parte, expresó formalmente el “disgusto” por lo ocurrido. El funcionario pidió además “explicaciones” sobre el atentado perpetrado con una granada militar de práctica. Por otra parte, el abogado de Oviedo, Federico Pinto Kramer, salió ayer a aclarar que la reunión que el ex militar paraguayo mantuvo el sábado pasado con dirigentes políticos de su país, según una denuncia del radicalismo bonaerense, sólo se trató de “un encuentro de abogados”.
(La Prensa, Clarín, La Nación)
