Se suma así a una cadena de otros esfuerzos por destinar más recursos a la lucha contra el cambio climático.
En un comunicado de prensa Amazon dijo que el nuevo fondo se concentrará en startups que puedan ayudarla – y a otras empresas — a lograr la meta de cero emisiones de carbono para 2040. Invertirá en una gran variedad de industrias, como transporte, generación de energía, almacenamiento de energía, manufactura, materiales y agricultura.
La compañía viene sufriendo grandes presiones del público y de sus propios empleados para que reduzca su huella ambiental. Cientos de trabajadores abandonaron las oficinas de la compañía en septiembre último para sumarse a la huelga global del clima realizada días antes de la Cumbre del Clima de la ONU realizada ese mismo mes.
Amazon también se comprometió a lograr emisiones “cero neto” para 2040. Eso significa que debería compensar cualquier remanente de emisiones en sus operaciones con inversiones en proyectos de retiro de carbono. En febrero, el CEO Jeff Bezos anunció que donará US$ 10.000 millones de su fortuna personal a científicos, activistas y ONG que trabajen en la lucha contra el cambio climático.
A principios de este año, Microsoft anunció que destinaría US$ 1.000 millones a la reducción y captura de carbono y a las tecnología de remoción de carbono de la atmósfera. El anuncio forma parte de un esfuerzo por compensar las emisiones de la compañía en toda su historia. Y en 2016 Bill Gates inauguró el Breakthrough Energy Ventures, un fondo de US$ 1.000 millones dedicado a ayudar a las startups que trabajan en energía verde.
Amazon, no obstante, tiene mucho por hacer en cuanto a reducir sus propias emisiones, que crecieron 15% el año pasado a más de 50 millones de toneladas métricas. Confiar en los proyectos de remoción de carbono para compensar las emisiones de las empresas crea problemas, dadas las incertidumbre que rodean algunas prácticas de compensación, como la plantación de árboles.
