El mercado reaccionó mal ante una propuesta tentativa. Al cierre de la semana pasada, las acciones de AirFrance-KLM sufrían la baja más pronunciaba en más de dos años (7%), aunque continúen 65% sobre fin de 2005. Por su parte, Alitalia tiene € 1.290 millones de capitalización bursátil. Pero no da un centavo de ganancia desde 2002, merced a la pésima gestión de un equipo puesto por el ex primer ministro, Silvio Berlusconi.
La alianza francoholandesa dijo el juevess que habría “tratativas exploratorias, condicionadas a una nuevo programa para reducir costos y recobrar pasajeros”. En general, los analistas son escépticos. “En las presentes condiciones, una fusión es pésima idea”, sostiene Jean Derocles, experto de la consultora Oddo (París), que suele calificar los papeles de AirFrance-KLM.
En verdad, “sin una nueva inyección de liquidez, por parte de Roma, Alitalia simplemente aumentaría los costos de la sociedad francoholandesa”. Los italianos tienen también severos problemas gremiales y una flota anticuada, sin mantenimiento apropiado. Jean-Cyril Spinetta, el presidente ejecutivo corso que timoneó en 2004 la exitosa fusión con KLM, ve en la adquisición una ventaja: asegurarse las terminales de Milán y Roma. Cabe recordar que Alitalia sigue siendo una firma estatal.
El encuentro del sábado entre Romano Prodi, primer ministro italiano, y el presidente Jacques Chirac contribuyó a enfriar expectativas. Ambos jefes de estado esperaban un informe sobre Alitalia. Pero, entretanto, la borrascosas coalición oficialista italiana no se ponía de acuerdo consigo misma sobre la suerte de la línea de bandera (de suyo en anacronismo en la Eurozona).
El cuadro de situación presentado por Alitalia no es justamente alentador. Las pérdidas trimestrales ascienden a € 221 millones, en diez años (julio-septiembre de 1997 a 2006) acumulan 4,71 millones –de los cuales 2.7 millones provenían del gobierno- y el costo laboral (17.680 personas) representa un gasto de € 60.600 por cabeza.
En otro plano, el mundo vive otra olas de F&A US Airwaysd hizo una oferta por Delta Air Lines (en convocatoria). Más peligrosa es la propuesta de dos entidades expertas en compras palancadas –el nuevo virus especulativo-, Macquarie Bank y Texas Pacific Group, por la aerolínea australiana Qantas.
El mercado reaccionó mal ante una propuesta tentativa. Al cierre de la semana pasada, las acciones de AirFrance-KLM sufrían la baja más pronunciaba en más de dos años (7%), aunque continúen 65% sobre fin de 2005. Por su parte, Alitalia tiene € 1.290 millones de capitalización bursátil. Pero no da un centavo de ganancia desde 2002, merced a la pésima gestión de un equipo puesto por el ex primer ministro, Silvio Berlusconi.
La alianza francoholandesa dijo el juevess que habría “tratativas exploratorias, condicionadas a una nuevo programa para reducir costos y recobrar pasajeros”. En general, los analistas son escépticos. “En las presentes condiciones, una fusión es pésima idea”, sostiene Jean Derocles, experto de la consultora Oddo (París), que suele calificar los papeles de AirFrance-KLM.
En verdad, “sin una nueva inyección de liquidez, por parte de Roma, Alitalia simplemente aumentaría los costos de la sociedad francoholandesa”. Los italianos tienen también severos problemas gremiales y una flota anticuada, sin mantenimiento apropiado. Jean-Cyril Spinetta, el presidente ejecutivo corso que timoneó en 2004 la exitosa fusión con KLM, ve en la adquisición una ventaja: asegurarse las terminales de Milán y Roma. Cabe recordar que Alitalia sigue siendo una firma estatal.
El encuentro del sábado entre Romano Prodi, primer ministro italiano, y el presidente Jacques Chirac contribuyó a enfriar expectativas. Ambos jefes de estado esperaban un informe sobre Alitalia. Pero, entretanto, la borrascosas coalición oficialista italiana no se ponía de acuerdo consigo misma sobre la suerte de la línea de bandera (de suyo en anacronismo en la Eurozona).
El cuadro de situación presentado por Alitalia no es justamente alentador. Las pérdidas trimestrales ascienden a € 221 millones, en diez años (julio-septiembre de 1997 a 2006) acumulan 4,71 millones –de los cuales 2.7 millones provenían del gobierno- y el costo laboral (17.680 personas) representa un gasto de € 60.600 por cabeza.
En otro plano, el mundo vive otra olas de F&A US Airwaysd hizo una oferta por Delta Air Lines (en convocatoria). Más peligrosa es la propuesta de dos entidades expertas en compras palancadas –el nuevo virus especulativo-, Macquarie Bank y Texas Pacific Group, por la aerolínea australiana Qantas.