domingo, 22 de diciembre de 2024

AirBnB, una OPI que puede dar que hablar

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La compañía tiene probabilidades de tener un lanzamiento exitoso porque genera ganancias.

Las start-up tecnológicas suelen generar muchas expectativas cuando anuncian su decisión de salir a la bolsa. Eso está ocurriendo en estos meses con AirBnB.

 

Hay muchas cosas atractivas que AirBmB ofrece a los usuarios. Los dueños de una propiedad ganan plata alquilando habitaciones o viviendas. Los huéspedes encuentran lugares más interesantes para alojarse que un hotel. La plataforma se navega fácil. Y el sistema de comunicación entre dueños y huéspedes mantiene la relación en un nivel civilizado de respeto mutuo.

 

Brian Chesky, cofundador y jefe, inspira confianza a diferencia de Travis kalanick, el fundador de Uber o de Adam Newmann, de WeWork.

 

Pero lo que realmente distingue a AirBnB es que no pierde millones de dólares. Durante los dos últimos años no solicitó capital. La última ronda de financiamiento fue en 2017 y quedó valuada en US$ 31.000 millones. Su decisión de salir a la bolsa fue motivada porque expira la opción de acciones entregadas a sus primeros empleados, no porque tenga necesidad de dinero fresco. Se dice que la compañía está estudiando la forma de hacer un lanzamiento directo, una forma muy discreta de entrar al mercado cuando no hay venta de acciones nuevas sino que los inversores actuales pueden vender sus acciones.

 

Todo esto es buena noticia después de los fiascos del año pasado. Como muchas start-up tecnológicas, AirBnB se mantuvo en manos privadas durante más de diez años. Peor a diferencia de las demás, dice que fue rentable en 2017 y 2018.

 

Por eso la sorpresa cuando el Wall Street Journal publicó que la compañía tuvo pérdidas en 2019. La suma no fue grande comparada con las multimillonarias pérdidas trimestrales de Uber, pero después de una ganancia de US$ 200 millones el año anterior, US$ 322 millones de pérdida en los primeros nueve meses provocaron nerviosismo.

 

Se trata de una compañía con pocos activos que facilita alquileres de corto plazo de lugares que no posee y que gana dinero coborando una tasa a ambas partes. Por eso es que llama la atención un repentino aumento de costos.

 

La compañía pone especial interés en declarar que es solo una plataforma y que por lo tanto no se la debe hacer responsible por la calidad de los anuncios o aspectos como que las habitaciones cumplan con las regulaciones locales.

 

Pero una serie de conflictos surgidos con autoridades municipales cambió eso y ahora la compañía cobra los impuestos en algunas jurisdicciones y proyecta verificar todos sus anuncios. Pero esa vigilancia significa mayores costos, aunque se haga online. AirBnB tiene 7 millones de propiedades.

El éxito de la próxima OPI dependerá, entonces,  de que la compañía pueda mantener su rentabilidad no obstante el aumento de costos que significa la verificación y vigilancia.

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