La transición del estudio al trabajo, o a más cantidad de trabajo que antes, requiere una cierta adaptación. No está mal probar cosas y dejarlas. Pero esas elecciones podrían podrían llegar a influir en la orientación de toda la vida.
Por eso, aquí, algunos consejitos que no vienen nada mal-
Convertirse en un buen vendedor de uno mismo.
“La venta es la base de todos los negocios de la vida. Aunque no seamos vendedores, siempre estamos vendiendo: ideas, conceptos, propuestas. Si estamos en un equipo, tratamos de vender nuestra propuesta, lo que quiere decir que los demás la “compren” y la acepten. Saber vender es una gran ventaja. Y la mayor ventaja de todas es saber venderse uno mismo.
Salir de la zona de confort
Salir a probar el mundo real. Comenzar un negocio, hablar con la gente, practicar esquí, adquirir el arte de la charla intrascendente. Y, sobre todo, no tomarse uno mismo demasiado en serio.
Hacer muy bien una sola cosa
Esto es muy importante porque si por algún motivo pierdes tu empleo siempre podrás encontrar un rebusque con esa especialidad, aunque sea para que sirvea de puente entre un empleo y otro.
Aprender a codificar
Aprender a escribir códigos de computación es hoy una habilidad de suma importancia para una persona de 23 años. Aunque no tengan nada que ver con tecnología. Codificar es una herramienta importante que puede usarse para el futuro desarrollo de una persona. Hoy todos los que saben leer y escribir también deberían saber codificar.
Viajar
Crear una pasión por viajar por el mundo en cuanto se pueda. Viajar enseña los diferentes caminos de la vida. Diferentes climas, diferentes, culturas, diferentes maneras de ver el mundo. Así se despierta el apetito por conocer personas diferentes.
Invertir en el crecimiento personal
Leer tanto como se pueda, mirar menos televisión y asistir a tantos seminarios como se pueda. Tratar siempre de aumentar el valor de nuestra persona, porque luego nos pagarán por nuestro valor, por lo que traemos asl mercado. La lógica dice que si traes más valor al mercado ganarás más.
Dejar de preocuparse todo el tiempo
La preocupación quita energía. La vida y las circunstancias no cambian porque te preocupeste llevarán a donde quieras ir en la vida. Experimentar la vida y el mundo con una actitud despreocupada pero orghanizada mientras al mismo tiempo te ocupas de tu salud y alimentas tu mente con conocimiento traerá beneficios en el futuro. Disfruta el presente pero con un ojo siempre puesto en progresar.