El dato lo proporcionó Gustavo Morales Oliver, Compliance, Anti-corruption and Investigation Partner del Estudio, durante el 5to Encuentro Anual sobre Compliance, Anticorrupción e Investigaciones, que se realiza hoy en la sede del Estudio en Buenos Aires y que contó con la presencia de destacados especialistas de Argentina, Estados Unidos, México, Brasil, el Reino Unido y la Unión Europea.
“En los últimos años se ha realizado mucho en materia de anticorrupción. En términos legales se equiparó el terreno: hoy Argentina y el resto de los países de la región tienen sus normas que castigan a las empresas que infringen las normas”, destacó Morales Oliver y agregó: “El terreno está parejo cuando hace solo diez años parecía solo un sueño. Lo que falta y queda mucho terreno por recorrer es en materia de aplicación de las normas. El enforcement hace una diferencia significativa y vemos que hay gaps en esta materia entre los países”.
Sin embargo, aclaró: “No hay que subestimar la capacidad de investigación de las autoridades Anticorrupción de América latina. Hoy la información entre autoridades es fácilmente compartible y la evidencia digital es mucho más fácil de rastrear”.
Para el especialista, “Las investigaciones internas en las empresas son cada vez más frecuentes. Hoy seis de cada diez empresas han pasado por algún tipo de investigación interna y esa experiencia es muy importante para las compañías. Hablar de temas críticos como la recopilación y análisis de la evidencia digital entre empresas y estudios es cada vez más habitual.”
En ese sentido, explicó: “Los programas de compliance están instalados y se van robusteciendo: la cultura de cumplimiento de cada empresa va generando su propia dinámica y van impregnando en las personas que constituyen esas compañías. Por eso, la elección de la gente adecuada es la mejor decisión que se puede tomar para fortalecer la estrategia de cumplimiento”.
A su turno, Luis Villanueva, subsecretario de Integridad y Transparencia de la Oficina Anticorrupción de la República Argentina, adelantó los planes de la entidad que integra: “La semana del 10 al 15 de octubre estará operativa la plataforma RITE que fue desarrollada en manera colectiva con la coordinación de nuestra oficina, para que las empresas puedan mostrar qué es lo que hacen en materia de programas de compliance.
Esto va a ser una oportunidad de negocios para las compañías, porque registrarse permitirá a posibles clientes públicos y privados que podrán acceder a esa información de manera abierta y accesible”, dijo. “Nuestro gran desafío es trabajar para que los casos de corrupción no sucedan. La integridad en el sector público y privado requiere fomentar este tipo de diálogos donde siempre suceden cosas útiles”.
Luego, David Last, jefe de Unidad Anti-Fraude del Departamento de Justicia de los Estados Unidos planteó: “Valoramos significativamente la relación y el contacto con las autoridades de América latina y el resto del mundo. En nuestras últimas resoluciones queda clara la importancia del intercambio y la coordinación con las oficinas del extranjero. Todos los días sumamos países que quieren cooperar en materia anticorrupción.”
“ La cooperación es inspiradora y una de las principales herramientas que tenemos para combatir este tipo de delitos. Esta política de intercambio ha sido un game changer en los últimos cinco años.” Last destacó el rol de los denunciantes dentro de las compañías como la principal fuente de información del Departamento para iniciar investigaciones.
Respecto de los programas de cumplimiento de las empresas, señaló: “Para diseñar un buen programa de compliance es necesario hacer un buen análisis del perfil de riesgo de cada compañía. También es necesario tener en cuenta en el análisis de riesgo a terceros que puedan traer algún riesgo potencial, porque saber con quién haces negocios es muy importante para prever situaciones”. Sin embargo, el funcionario estadounidense aclaró: “En materia de enforcement nuestra prioridad es perseguir a los individuos que comenten los fraudes. Hemos aumentado el número de personas que hemos acusado de cometer delitos anticorrupción. Esa es nuestra prioridad”.
Marcelo Ribeiro de Oliveira, fiscal federal del Ministerio Público Fiscal de Brasil y vicepresidente de la Unidad de Cooperación Internacional del Organismo, relató a su turno la experiencia de trabajo en el país vecino con normas anticorrupción: “Lava Jato no existe más como lo conocimos, aunque continúan algunas investigaciones asociadas. Estamos enfrentando tiempos duros, hemos perdido infraestructura. Pero la investigación constituyó un hito que elevó los estándares y hoy estamos retornando a cierto equilibrio en materia anticorrupción”.
“A partir de Lava Jato, cuando tenemos algún indicio de que hay algún otro país involucrado, nos contactamos con nuestras contrapartes en el extranjero y esta es una de las enseñanzas que nos dejó el caso. Pero si nos quitaran la figura de la delación premiada, no podríamos continuar investigando”, sentenció.
En la apertura del evento, Santiago Carregal, Chairman de Marval O’Farrell Mairal, destacó:
“Este es el quinto año consecutivo que realizamos está conferencia y lo hacemos con entusiasmo por la relevancia que tienen los temas de compliance en Argentina y el mundo. Esto se debe a la especial atención que las sociedades les prestan a los temas de corrupción y los distintos programas que las empresas adoptan para prevenir y mitigar los riesgos”.