Las películas son son una gran fuente de inspiración para todos. Pero en especial para los emprendedores, porque hay algunas películas que ninguno debería perderse. A continuación, cinco recomendaciones de películas que ningún emprendedor se tiene que perder porque van a dar en el clavo a la hora de retratar aspectos claves de la vida y la labor de un emprendedor. Fracasos y victorias en la pantalla grande.
En busca de la felicidad (The Pursuit of Happiness)
“No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, ni si quiera yo. Si tienes un sueño, debes conservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto. ¿Sabes?, la gente que no logra conseguir sus sueños, suele decirle a los demás que tampoco cumplirán los suyos…” Chris Gardner (Will Smith) en una recordada línea del film . Se trata de la historia real de Chris Gardner y su dispositivo conocido como “escáner de densidad ósea”, un invento que no puede vender en un contexto donde además su vida personal se derrumba. ¿Cómo se pueden mezclar la vida personal y la vida de emprendedor y cuáles son las consecuencias?
Los piratas de Silicon Valley (Pirates of Silicon Valley)
Para los emprendedores de tecnología o startups, es un referente obligado. La película cubre los primeros días del principal centro de tecnología de Estados Unidos y el levantamiento posterior de Bill Gates y Steve Jobs. Con un estilo documental, nos da una visión interesante de los fundadores de Microsoft y Apple. La cinta ofrece algunos datos no verídicos —por ejemplo, la descripción del proceso de acuerdo de IBM sobre MSDOS—, pero aporta mucho en temas de negociación.
Red social (The Social Network)
Una peli del 2010 que muestra cómo Mark Zuckerberg pasó de ser un estudiante de Harvard a un joven capaz de lanzar la red social más popular en el mundo: Facebook. Aunque la película estuvo excesivamente dramatizada, aborda cómo hacer que una startup tenga éxito al exhibir algunas cualidades como ser flexible y resistente. Emprender siempre conlleva un riesgo, tal como reza el título de la película “no se hacen 500 millones de amigos sin hacer unos cuantos enemigos”. Como prueba, la escena en que Mark engaña a Eduardo Saverin. La película muestra los claroscuros del emprendedurismo cuando triunfa en los negocios pero falla en el aspecto social.
El Manantial (The Fountainhead)
Basado en la novela que hizo saltar indiscutiblemente a la fama a Ayn Rand, El Manantial retrata el espíritu capitalista y emprendedor de una joven Norteamérica. El gran Gary Cooper interpreta a un arquitecto que refleja de modo épico el valor del individuo frente a la masa. La defensa de los principios y la integridad frente a lo convencional; el triunfo del creador frente al parásito. Una imagen prístina, quizás irrealista, del emprendedor.
El lobo de Wall Street (Wolf of Wall Street)
La última en sumarse a nuestra lista es la obra de Martin Scorsese. Esta película está basada en la vida real del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), quien gracias a su inmensa capacidad de dialéctica, consiguió abrirse un hueco rápidamente en la “gran manzana” y su empresa se convirtió en un referente; sin embargo, es quizás el mejor ejemplo de lo que la ambición y los excesos pueden hacer con una persona exitosa. No obstante, es destacable la pasión de Belfort y la seguridad en sí mismo y en su trabajo para conseguir las cosas.