Washington acosa varios paraísos fiscales, con Suiza al frente
El servicio de recaudación impositiva (IRS en la sigla inglesa) amplió días atrás su menu de refugios extraterritoriales. No siempre hace ostensible su acción alrededor del planeta, pero no muestra signos de cejar.
5 noviembre, 2009
<p>Ahora, la idea es abarcar más evasores potenciales. El programa original, hace ocho meses, había sido detonado por el caso de Union des Banques Suisses. El banco había aceptado identificar a apenas 250 de las 52.000 cuentas anónimas –en su sección banca privada-, aunque abonando una multa récord en la materia, US$ 780 millones.</p>
<p>Tiempo después, el IRS le arrancó a UBS 4.450 cuentas. El nuevo compromiso implicaba un total de 4.700. Por supuesto, ello obligó a modificar el arreglo inicial entre la entidad y el gobierno suizo. Poco después, Alemania e Italia empezaron a presionar.</p>
<p>No todos lo caso, por otra parte, involucran tortuosas negociaciones como con Suiza, donde el secreto bancario data del siglo XIX y es el mejor negocio de su sector financiero. Tras las concesiones de UBS, aparecieron Crédit Suisse (segundo del país), Julius Baër y Union de Banque Privée. Acto seguido, el IRS apuntó a Liechtenstein –satélite de Berna- y Luxemburgo. Pero el mayor refugio fiscal de la Unión Europea tiene considerable influencia en Bruselas.</p>
<p>El programa del IRS no sale barato. Los titulares norteamericanos de las cuentas eventualmente declaradas, por cierto, afrontan altas multas y punitorios. Pero se libran de cargos penales, inevitables para quienes no adhirieron a la amnistía. No sólo los colocados en Suiza</p>
<p>Existen, por supuesto, matices que complican la tarea del IRS. Particularmente, plazas extraterritoriales como Man, Jersey y Guernsey, feudos de la corona amparados por Gran Bretaña, o las Antilla holandesas. También hay trabas en Bermudas, Bahamas, Caimán, Panamá, Montevideo, Hongkong o Singapur.<br />
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