Unctad: la inversión externa directa siguió bajando este año
Según el Informe sobre Inversión Mundial 2003, los flujos de este año tienden a estabilizarse en los bajos niveles de 2002. La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) estima factible un repunte en 2004.
8 septiembre, 2003
El voluminoso estudio recuerda que la inversión externa directa (IED) alcanzó el año pasado sólo US$ 651.000 millones –apenas 2,2 veces el déficit fiscal norteamericano de ese año y 1,4% el del actual-, o sea la mitad del récord logrado en 2000 (1,3 billón). La declinación fue tan amplia que 108 de las 195 economías analizadas registraron menores flujos y 73 perdieron IED.
No obstante, observa el trabajo, “las perspectivas de IED por área varían hoy notablemente. Son mejores en farmoquímicos, electrónica y semiconductores, pero empeoran en automóviles, metales, maquinaria e industrial aeroespacial”. El flujo total había cedido 40% en 2001 y perdió otro 21,% en 2002.
El caso de Estados Unidos es peculiar: la salida de IED llegó a US$ 120.000 el año pasado: 15% superior a la de 2001 y equivalente a US$ 328,8 millones diarios. Eso en una economía cuyo rojo en cuenta corriente exige más de US$ 1.500 millones diarios de ingreso en materia de IED.
La salida de IED en la Unión Europea sumó US$ 394.000 millones, 13% menos que en 2001 y alcanzó apenas 31.000 millones en Japón (-18%). Los países en desarrollo perdieron en conjunto US$ 43.000 millones de IED (9,3% menos que en 2001).
En resumen, el bienio 2001-2 registra los peores desempeños en IED de los últimos treinta años. Esto refleja factores macroeconómicos –crecimiento débil o retroceso, ciclos cortos negativos en varias regiones y desinfle de la burbuja bursátil-, microeconómicos (menores utilidades en el sector privado y restructuraciones financieras ligadas a fusiones y adquisiciones) e institucionales. Entre los últimos, privatizaciones fracasadas, pérdida de confianza originada en escándalos empresarios.
El voluminoso estudio recuerda que la inversión externa directa (IED) alcanzó el año pasado sólo US$ 651.000 millones –apenas 2,2 veces el déficit fiscal norteamericano de ese año y 1,4% el del actual-, o sea la mitad del récord logrado en 2000 (1,3 billón). La declinación fue tan amplia que 108 de las 195 economías analizadas registraron menores flujos y 73 perdieron IED.
No obstante, observa el trabajo, “las perspectivas de IED por área varían hoy notablemente. Son mejores en farmoquímicos, electrónica y semiconductores, pero empeoran en automóviles, metales, maquinaria e industrial aeroespacial”. El flujo total había cedido 40% en 2001 y perdió otro 21,% en 2002.
El caso de Estados Unidos es peculiar: la salida de IED llegó a US$ 120.000 el año pasado: 15% superior a la de 2001 y equivalente a US$ 328,8 millones diarios. Eso en una economía cuyo rojo en cuenta corriente exige más de US$ 1.500 millones diarios de ingreso en materia de IED.
La salida de IED en la Unión Europea sumó US$ 394.000 millones, 13% menos que en 2001 y alcanzó apenas 31.000 millones en Japón (-18%). Los países en desarrollo perdieron en conjunto US$ 43.000 millones de IED (9,3% menos que en 2001).
En resumen, el bienio 2001-2 registra los peores desempeños en IED de los últimos treinta años. Esto refleja factores macroeconómicos –crecimiento débil o retroceso, ciclos cortos negativos en varias regiones y desinfle de la burbuja bursátil-, microeconómicos (menores utilidades en el sector privado y restructuraciones financieras ligadas a fusiones y adquisiciones) e institucionales. Entre los últimos, privatizaciones fracasadas, pérdida de confianza originada en escándalos empresarios.