Un día, desolación. Al otro, optimismo
Es como un yo-yo. Va hacia delante, y luego todo para atrás. Un día las bolsas del mundo se precipitan al abismo y al otro recuperan terreno. Una sesión termina con un panorama caótico y desolador, y la otra con renovado optimismo. Ayer, jueves, en Wall Street hubo mejoría, caras más serenas, pero todos se preparan para mañana viernes.
11 agosto, 2011
<p>Tal vez los datos económicos no fueron demasiado alentadores. Los indicadores de empleo conocidos ayer -395.000 desempleados menos que el mes anterior- no son para saltar de alegría, pero en este contexto no dejan de ser buenas noticias.<br />
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Hubo incluso una acción estrella. Cisco, “los plomeros de Internet”, comunicaron buenos resultados en ventas y su cotización subió 15%, mejorando el rendimiento de las tecnológicas en más de 3%.<br />
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Pero los ojos están centrados en lo que ocurre en los mercados europeos, en la marcha probable de la economía mundial. Este jueves, a pesar de todo, en Nueva York la bolsa estuvo 337,28 puntos arriba que el día anterior. Lo que no significa ninguna tendencia firme. Mañana puede volver a caer, a pesar de la voluntad estabilizadora de muchos actores.<br />
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Muchos inversionistas resultaron quemados en las últimas rondas y aguardan a la espera de un desquite. Esto puede sumar más volatilidad.<br />
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Lo que el mercado espera – y todavía no obtiene- es certezas acerca de que los gobiernos piensan reducir sus déficits y hacer lo que sea preciso para normalizar la situación. Aunque nadie explica por qué reducir déficit en el corto plazo puede traer alivio bursátil.</p>
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