Turquía amenaza y los crudos baten récords: US$ 83,45, 87,25

Tras los bombardeos del domingo, el primer ministro Recep Tayyip Erdögan da ya por aprobado en el parlamento su plan para incursiones en el noreste de Irak. Los mercados le creen y el petróleo marca nuevos máximos nominales.

16 octubre, 2007

Hasta el momento, Angora no atiende exhortaciones de Estados Unidos –en teoría, aliado suyo y de los kurdos iraquíes-, la Unión Europea, Ucrania ni Rusia. El predominio parlamentario oficialista hace temer que, este miércoles, se aprueben incursiones terrestres desde la frontera sudeste, o sea en pleno territorio donde viven los kurdos dependientes de Turquía.

“Nuestros probables ataques responderán al concepto internacional de defensa propia”, sostiene Erdögan. Según Angora, en efecto, el régimen autónomo kurdo iraquí da asilo a guerrillas separatistas de su etnia provenientes de Turquía sudoriental.

Para EE.UU., ésta es una situación sin salida aparente. Aliado de los turcos vía OTAN, también lo es del la autonomía kurda iraquí, que controla una rica zona petrolera. Por varios motivos, los norteamericanos debieran interponerse entre la aguerrida milicia de esa autonomía y el invasor turco. Pero las tropas de ocupación tampoco pueden dejar desguarnecidas Bagdad y la provincia circundante de An’bar.

En semejante clima, el crudo Brent nórdico llegó en Londres a US$ 83,45 el barril y, en Nueva York, los tejanos medios alcanzaron 87,25. Ambos son valores nominales sin precedentes. Hubo moderados descensos bursátiles en Londres (0,45%), Fráncfort (-0,1%), Dow Jones industriales (0,45%), Nasdaq compuesto (0,29%) y Standard&Poor’s 500 (0,51%). El oro logró otra máxima desde febrero de 1981, US$ 760 la onza troy, en tanto al euro alfojaba a US$ 1,414.

Turquía mantiene el segundo ejército en la OTAN y hace varios años que suele destacar en el noreste de Irak pequeñas unidades que persiguen guerrilleros kurdos. Pero no se atreve a hacer lo mismo en el noroeste kurdo de Irán. Tariq al-Jashemí –vicepresidente de Irak- voló ayer a Angora para hablar con Erdögan. En cuanto a Washington, entre 60 y 90% de pertrechos militares, logística, combustibles y alimentos para las tropas de ocupación deben cruzar Turquía.

Hasta el momento, Angora no atiende exhortaciones de Estados Unidos –en teoría, aliado suyo y de los kurdos iraquíes-, la Unión Europea, Ucrania ni Rusia. El predominio parlamentario oficialista hace temer que, este miércoles, se aprueben incursiones terrestres desde la frontera sudeste, o sea en pleno territorio donde viven los kurdos dependientes de Turquía.

“Nuestros probables ataques responderán al concepto internacional de defensa propia”, sostiene Erdögan. Según Angora, en efecto, el régimen autónomo kurdo iraquí da asilo a guerrillas separatistas de su etnia provenientes de Turquía sudoriental.

Para EE.UU., ésta es una situación sin salida aparente. Aliado de los turcos vía OTAN, también lo es del la autonomía kurda iraquí, que controla una rica zona petrolera. Por varios motivos, los norteamericanos debieran interponerse entre la aguerrida milicia de esa autonomía y el invasor turco. Pero las tropas de ocupación tampoco pueden dejar desguarnecidas Bagdad y la provincia circundante de An’bar.

En semejante clima, el crudo Brent nórdico llegó en Londres a US$ 83,45 el barril y, en Nueva York, los tejanos medios alcanzaron 87,25. Ambos son valores nominales sin precedentes. Hubo moderados descensos bursátiles en Londres (0,45%), Fráncfort (-0,1%), Dow Jones industriales (0,45%), Nasdaq compuesto (0,29%) y Standard&Poor’s 500 (0,51%). El oro logró otra máxima desde febrero de 1981, US$ 760 la onza troy, en tanto al euro alfojaba a US$ 1,414.

Turquía mantiene el segundo ejército en la OTAN y hace varios años que suele destacar en el noreste de Irak pequeñas unidades que persiguen guerrilleros kurdos. Pero no se atreve a hacer lo mismo en el noroeste kurdo de Irán. Tariq al-Jashemí –vicepresidente de Irak- voló ayer a Angora para hablar con Erdögan. En cuanto a Washington, entre 60 y 90% de pertrechos militares, logística, combustibles y alimentos para las tropas de ocupación deben cruzar Turquía.

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