Tras varios intentos, el Dow Jones superó el récord marcado en enero del 2000
Subiendo apenas 0,5%, el panel más tradicional de Nueva York logró un nuevo récord, el primero del siglo XXI, con 11.727,5 puntos. Motivo: los operadores creen que la baja de hidrocarburos compensará el enfriamiento económico.
En otras palabras, una esperanza típica del mercado: el descenso de combustibles podría elevar las utilidades del sector privado. Pese a la proliferación de señales de enfriamiento en la economía real y un cuarto trimestre incierto.
.
Dentro de esa perspectiva, por ahora limitada a Wall Street, industrias y servicios orientados al consumo o el uso final suelen beneficiarse con bajas de crudos, gas y derivados. El venerable Dow Jones –tiene ya 110 años- tardó seis años y casi nueve meses para quebrar una marca obtenida al comenzar el último año del siglo XX: 11.723,4 el 14 de enero de 2000.
La marca fue saludada entonces como signo de una “nueva economía”, donde ya no importaban “bricks&mortar”, libros contables, acero, automóviles ni mercados físicos. Solo transacciones en Internet, o sea audaces compañías puntocom. Todo eso empezó a desplomarse dos meses después de aquel récord.
El motor ocasional de esta alza fue Boeing, que subió 2,5% (a US$ 82), probablemente al saberse que su rival Airbus admitía sufriría nuevas demoras en la fabricación del superjumbo A380. Van a costarle € 2.800 millones.
En cuanto a crudos tejanos intermedios, el descenso del martes llevó el precio a algo menos de US$ 60 el barril. Pero esto no parecía ser más que un reacomodamiento en función de expectativas, no una tendencia firme. Sin embargo, el nivel más exiguo en siete meses y, por ende, los gurúes bursátiles prometen ahora un futuro de naftas no tan caras, entusiamo no compartido por los operadores a término.
En otras palabras, una esperanza típica del mercado: el descenso de combustibles podría elevar las utilidades del sector privado. Pese a la proliferación de señales de enfriamiento en la economía real y un cuarto trimestre incierto.
.
Dentro de esa perspectiva, por ahora limitada a Wall Street, industrias y servicios orientados al consumo o el uso final suelen beneficiarse con bajas de crudos, gas y derivados. El venerable Dow Jones –tiene ya 110 años- tardó seis años y casi nueve meses para quebrar una marca obtenida al comenzar el último año del siglo XX: 11.723,4 el 14 de enero de 2000.
La marca fue saludada entonces como signo de una “nueva economía”, donde ya no importaban “bricks&mortar”, libros contables, acero, automóviles ni mercados físicos. Solo transacciones en Internet, o sea audaces compañías puntocom. Todo eso empezó a desplomarse dos meses después de aquel récord.
El motor ocasional de esta alza fue Boeing, que subió 2,5% (a US$ 82), probablemente al saberse que su rival Airbus admitía sufriría nuevas demoras en la fabricación del superjumbo A380. Van a costarle € 2.800 millones.
En cuanto a crudos tejanos intermedios, el descenso del martes llevó el precio a algo menos de US$ 60 el barril. Pero esto no parecía ser más que un reacomodamiento en función de expectativas, no una tendencia firme. Sin embargo, el nivel más exiguo en siete meses y, por ende, los gurúes bursátiles prometen ahora un futuro de naftas no tan caras, entusiamo no compartido por los operadores a término.
